La deforestación en Santiago y en gran parte del mundo afectan la existencia de los hielos y el recurso del agua en el mundo. Prevén acciones.
Cabe resaltar que el Ianigla es una Unidad Ejecutora del Conicet, en la que participan además la Universidad Nacional de Cuyo y los gobiernos de Mendoza y San Juan. Acerca del impacto del cambio climático en los glaciares, Villalba respondió a Nuevo Diario:
N.D.: ¿Cuál es el trabajo específico que se realizó al respecto?
Ricardo Villalba: Habíamos comparado este trabajo de estudio con un inventario que había hecho el instituto en el año 1963. Comparamos la reducción de los cuerpos de hielo hasta la actualidad y notamos una reducción en los glaciares que oscilaba entre un 15 y hasta un 20% en algunos de los casos.
N.D.: ¿Es una voz de alarma de lo que está pasando en el mundo con el cambio climático?
R.V.: Lo que está ocurriendo en la cuenca del río Mendoza es algo que el instituto viene documentando a lo largo de la cordillera de Los Andes desde hace muchos años, y viene observando una reducción muy marcada de los glaciares, algo que también está ocurriendo en otros lugares del mundo. Los glaciares fueron considerados como una voz de alarma porque en la década del ochenta-noventa comenzaron a retraerse en todo el mundo y fue justamente uno de los motivos por los cuales se pensó que algo importante estaba ocurriendo a escala global en todos los continentes y que estaba asociado al calentamiento global como consecuencia de la actividad humana, con la quema de combustibles fósiles y la deforestación.
N.D.: ¿Es posible aseverar que lo que pasa tanto en el norte como en el sur del país impacta en todo el territorio nacional?
R.V.: Este problema impacta en todo el mundo y le doy un ejemplo: los procesos de deforestación que ocurren en Santiago del Estero y en otros lugares del mundo aumentan la concentración de los gases de tipo invernadero. Cuando se corta un árbol se está liberando todo el carbono acumulado por cientos de años, que luego producen el calentamiento global. Estamos viviendo en un mundo globalizado y todo está interconectado. De alguna forma lo que pasa en Santiago como en cualquier otra parte del mundo, nos impacta porque se supone que hay una conexión en el circuito global donde los procesos de deforestación que ocurren en algunas regiones del mundo afectan indudablemente a la reducción de los glaciares de otros lugares.
N.D.: Se dice que los glaciares son termómetros naturales de la velocidad que está teniendo el cambio climático ¿es así?
R.V.: Es una forma de decir, porque el derretimiento de los glaciares está indicando que la temperatura está aumentando, si por el contrario, avanzaran, indicarían que la temperatura está disminuyendo. Siempre se dijo que los glaciares representaban una voz de alarma de lo que está ocurriendo por efecto del cambio climático.
N.D.: ¿Qué cosas cambiaron a partir de la Ley Nacional de Protección de Glaciares?
R.V.: Desde que se estableció la Ley de protección de glaciares a principios de este año, estamos realizando un inventario nacional de glaciares. Este nuevo inventario que estamos haciendo en el río Mendoza es por la gran importancia que tiene el agua en una zona tan desértica como lo es la provincia de Mendoza. Lo que hacemos es comparar el inventario con el que se realizó desde el instituto hace más de 50 años en base a fotografías aéreas.
N.D.: ¿Qué soluciones se estudian para este tema?
R.V.: El recurso del agua que tenemos en la cordillera está disminuyendo con el tiempo y la solución a este problema ambiental sería reducir las emisiones de los gases invernaderos y para ello sería conveniente reducir la deforestación a nivel global y la quema de combustibles fósiles. Además, en lugar de usar petróleo deberíamos usar energías alternativas y limpias, como la solar u eólica, biocombustibles, entre otro tipo de energías que no emitan gases de tipo invernadero.
fte: nuevodiarioweb
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