En medio del campo vivían dos hermanos que
trabajaban con el fruto dulzón y pintoresco de la algarroba, cuyas vainas
maduran por el mes de febrero.
El oficio de estas vainas es el siguiente: Para sacarles
provecho se las machaca en el mortero y con la ayuda del viento se las limpia
de todos aquellos elementos extraños y con una especie de harina se prepara un
quesito dulce llamado "patay".
También se puede hacer bebidas, si la algarroba es blanca, se
obtendrá la "añapa", bebida fresca pero turbia, en cambio si la
algarroba es negra, en la misma forma se hará la "aloja", bebida
fuerte, pero de color amarilla y transparente.
Estos dos hermanos de nombre Antenor y Francisco fueron a una
"alojada", después de bailar un rato se dieron a tomar. Antenor se
excedió y se machó.
Empezó a discutir sin razón con Francisco, hasta que ciego de
la embriaguez, mató a su hermano.
Vuelto a la razón, comprendió cuan grande era su pecado y
huyó al monte. El peso de la culpa le hizo bajar la cabeza y poco a poco, se
fue hundiendo en la tierra y se convirtió en Coyuyo.
Y como su pena no lo abandona, canta para disimular su
tristeza. Cuando la algarroba madura, se da una tregua y salta a la superficie
de la tierra.
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