Recordar es entrar en la tierra del pasado y más aún, cuando se recorren los surcos del ayer, los mismos quedaron sembrados con se- millas del arte, en este caso el de la música.
Este pasado nos recuerda que Juan de Dios había nacido un 29
de abril, en el Vina- lar y que su madre fue dona Teodora Suárez y que se casó
con Zulema Beatriz Castillo, habiendo nacido de ese matrimonio, siete hijos.
La evocación nos lleva hasta el diario EL LIBERAL para
encontrarnos con una publicación realizada el 14 de enero de 1976, es decir
después de la muerte de "Gallito" (el falleció el 13 de enero). La
crónica, titulada "Ha muerto un músico nato, Juan de Dios Gallo",
refleja las particularidades de este gran creador.
Aptitudes
Violinista y músico de excepción, entregó su existencia desde
los 15 años, con exclusividad, a la música nacional. Desde esa edad aprendió el
secreto del instrumento, merced a su dedicación como discípulo del otrora bar-
do popular, Segundo Juárez.
Ya maduro, ya cada vez más avezado en su profesión,
convocaba, gracias a su amplitud de conocimientos musicales, a innumerables
artistas locales y nacionales -especial- mente folcloristas, para quienes
escribía.
En esa noble y destacada misión, trabó amistad con Hugo Díaz
y Leo Dan, de quienes era amigo y maestro. Don Andrés Chazarreta lo tuvo entre
sus músicos y alumnos; José Gómez Basualdo también supo de las aptitudes
artísticas de Juan de Dios Gallo al integrarlo a su compañía musical y de dan-
zas nativas.
Realizó sus primeras apariciones a través del éter de la
vieja LV 11. Más tarde, integró la orquesta del maestro Arnaldo Rodríguez y
luego formó parte de "Los ases del tango", junto al
"Morocho" Martín, Orlando Gerez, Fidel Lucero, Angel del Valle Paz,
Américo Navarro y Jorge Lacuor.
Obras
En 1968 obtuvo el primer premio (una medalla) en el concurso
de chacareras inéditas, con su inolvidable "Chacarera de las
trincheras". Es autor de numerosos temas, entre los que se destacan
"La barranquera", el tango "Enemigo de achicarse" y el vals
"Mi pecado de amor".
Ahora bien, Carlos Carabajal, lo rememora diciendo que
"lo conocía únicamente por la radio allá por el '46. Yo tenía 16 años de
edad cuando lo conocí tocando. Fue cuando formó la orquesta con mi hermano
Héctor. Fue un hombre muy bueno, alegre y, generalmente, un gran amigo.
Es largo el memorial que hace Carlos Carabajal sobre este
prolífero autor. A su turno, Oscar Segundo Carrizo nos comentó que fue socio de
la Sociedad Argentina de Autores y Compositores de Música (SADAIC), donde
inscribió sus 80 obras musicales, entre las que se destacan: "A mi querida
madre", "Nadie te conocía", "El cejeño", "El cara
blanca" y "Mi pecado de amor", vals que compuso cuando aún era
muy joven. La parte musical para piano lleva una variación a dos voces para
bandoneón y está dedicada a Andrés Chazarreta.
En el mes de su natalicio recordamos a Juan de Dios Gallo, un grande en
espíritu, amistad y en la música. Un hombre que vivió modestamente, casi en el
anonimato, porque rehusó siempre a los halagos y ofrecimientos para integrarse
a conjuntos famosos. (Eduardo Manzur).
Publicado en FBK por Omar Estanciero
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