El Clima en Santiago del Estero

3/7/21

Grupo cultural "La Brasa"

 


En 1925 una asociación de jóvenes intelectuales santiagueños dio vida al grupo La Brasa, que tuvo por objetivo insertar a Santiago del Estero en el mundo de las exposiciones, conferencias, congresos y todo tipo de manifestación del quehacer cultural de la nación.

La asociación cultural La Brasa, liderada en sus comienzos por Bernardo Canal-Feijóo, (quien por entonces contaba 28 años, y varios de ejercicio profesional como abogado), si bien no fue el primer grupo literario que existió en Santiago, fue, hasta donde sabemos, el primero que logró cierta continuidad a lo largo de veinte años, y que, en una trayectoria con vaivenes, pudo editar dos revistas que alcanzaron varios números, condujo un cierto movimiento cultural en la capital de la provincia, tuvo algunas iniciativas hacia el interior de la misma, buscó la circulación de ideas y producciones literarias con otros grupos del NOA y la capital del país y llegó, a fines de la década del cuarenta, a promover la elaboración de propuestas de desarrollo a nivel regional. En este sentido, sin magnificar la importancia de la asociación como tal, que parece haber sido a lo largo de los años bastante inestable y heterogénea, lo que creemos más importante del caso es que constituye la visibilización de un movimiento propiamente intelectual, que marca el esbozo de la constitución de un campo local, aún cuando en esta etapa sus miembros hayan sido figuras todavía a medio camino entre la del notable de provincia y el intelectual tal como -aún con matices- lo concebimos desde el movimiento fundador de E. Zola.

Por encima de las limitadas condiciones que ofrecía la sociedad local, La Brasa abre -y logra sostener- un espacio dedicado exclusivamente a la producción y la divulgación cultural. La “pandilla”, así llamada por los propios integrantes de este grupo cultural estaba compuesta por Ciro Torres López, Manuel Gómez Carrillo, Emilio Wagner, Orestes Di Lullo, Emilio Christensen, Oscar R. Juárez, Carlos Abregú Virreyra, Pedro Ciquegrani, B. Ponce Ruiz y Santiago Dardo Herrera. Músicos como Gómez Carrillo y Cinquegrani, poetas y dramaturgos como Juárez, Abregú Virreyra, antropólogos como los hermanos Wagner.

Un verdadero equipo interdisciplinario que se abocó a la tarea de hacer cosas, con entusiasmo y desinteresadamente. Durante esos años (de 1925 a 1940) aparecieron obras fundamentales en la investigación histórica, arqueológica y sociológica; se publicaron libros de poesía que señalaron la llegada de las nuevas brisas vanguardistas a Santiago del Estero; se realizaron composiciones pictóricas de trascendencia en la plástica nacional (como algunas de Antonio Berni y las de Ramón Gómez Cornet); Gómez Carrillo compuso su “Rapsodia santiagueña”, primera obra musical de relieve basada en temas folklóricos de la provincia y hasta nacieron obras dramáticas de envergadura como El Hada Veriluna de Emilio Christensen, en cuya primera puesta (Teatro 25 de Mayo de Santiago del Estero) intervinieron actores y actrices de gran prestigio en la escena nacional como Gloria Ferrandiz, Ilde Pirovano, Orestes Caviglia y Elisardo Santalla. 

Fuente: Ana Teresa Martinez/ RetratandoSilipica, Santiago del Estero


No hay comentarios: