El Clima en Santiago del Estero

19/12/20

El cementerio de esclavos en pleno monte santiagueño

 


El presente artículo es continuación del publicado ayer sobre San Felix, el pueblo de negros, perdido en el monte santiagueño. Está habitado por cuarenta familias, unas doscientas personas. Su nombre hace honor al hombre que enamoró a Felipa Guerra, la matrona de este linaje que ya suma seis generaciones: el rubio capitán de montoneras Félix Alderete.  En Vitiaca a 155 kilometros de la ciudad capital, se encuentra en la espesura del monte el primer cementerio de esclavo. Allí yacen los restos de Julián Guerra y Felipa Iramain, los primeros esclavos negros de Santiago. También se encontraron las lápidas de sus hijos que datan de 1923. Por otro lado la historia hace epicentro en doña Felipa Guerra y de Felix Alderete. En el presente se habla de Julián Guerra y Felipe Iramain como los primeros esclavos negros. Más allá de este interrogante, el monte esconde historias, oculta los orígenes más remotos del pueblo santiagueño, aquellos detalles que no se hallan escritos en las páginas de los libros, sino que se descubren abriendo camino con el filo de un hacha y atravesando toneladas de tierra espesa. Allí, donde el paisaje por momentos se vuelve monótono, se levanta una enorme cruz de madera, el símbolo quizás más antiguo de los cementerios existentes en nuestra provincia, en una tierra llamada Vitiaca, a 155 kilómetros de la ciudad capital.

Ya nadie recorre esos lugares, por ello, el monte ha ganado espacio y desdibujado los caminos por donde transitaban en el pasado decenas de familias. A escasos kilómetros se encuentra San Félix, el pequeño pueblo donde actualmente habitan 200 descendientes de esclavos negros, pero que tuvo su origen en la historia de amor de Julián Guerra y Felipa Iramaín, quienes tras ser liberados por sus dueños en los tiempos del gobernador Juan Felipe Ibarra, iniciaron con su familia la presencia de esta raza en la provincia. Son ellos los que descansan en este cementerio escondido en el monte y al que todos llaman Cruz Loma.

Fuente:  EL LIBERAL 24 de Octubre de 2009

No hay comentarios: