Continuando
con la galería de personajes de Santiago del Estero, esta vez le llegó el turno
a una figura por demás pintoresca, Luís Oscar Oscar Torrijos, más conocido como
"Papilo" un hombre de que con sus 75 años, sigue rompiendo el
silencio de una de las esquinas más ancestrales de la ciudad con su megáfono y
su grito grabado a fuego, "Revistas diarios" Entérese aquí más
detalles de su vida.
Luís Oscar Torrijos, más conocido
como “Papilo” seudónimo que le fue dado por su padre cariñosamente, de niño.
“Papilo” nació en la ciudad de de
Santiago del Estero, el 21 de junio de 1933, en la calle Pedro León Gallo
“Hincha de Central Córdoba a muerte”, según lo manifiesta, y de Racing de
Avellaneda de la Capital Federal.
Torrijos se encuentra actualmente
separado de su mujer, pero, “Vivo rodeado de mis hijos” argumenta. Tuve siete
retoños cuatro varones y tres mujeres, de los cuales dos perdieron la vida en
diferentes accidentes de tránsito; ellos son “Bochín” y “Angelita”, quienes
fallecieron en los años 1971 y 1977 respectivamente.
Sus otros hijos varones Fernando,
Mariano y Juan, son los que se alternan para atender el tradicional kiosco de
calle Libertad casi Belgrano. Belén, una de sus hijas trabaja en un
supermercado importante de la capital y Analía, es maestra de escuela y la que
vive actualmente con él.
_ ¿Desde cuándo se dedica a la
venta de diarios y revistas?
_Desde que tengo memoria, toda mi
vida vendí desde muy pequeño ya solía andar por Villa Constantina, lugar en
donde nadie se animaba a entrar cuando llovía.
“Papilo” es un personaje
pintoresco como pocos en la ciudad que a simple vista contrasta con el resto,
es como extraído de otro ámbito paisajístico..
Con su sombrero blanco, un clavel
rojo colocado en su oreja, un poncho para menguar el frío que producen las
brisas frescas de estas mañanas y algunas veces se lo puede ver también con
pelucas de colores y el infaltable megáfono, con el que se puede escuchar su
clásico, “Revistas Diarios”.
“La bocina” tal cual él la llama,
le sirve para realizar sus acostumbradas “Chanzas” entre los transeúntes sean
estos conocidos o no, como así también a los chicos de escuela a los que les
grita “Cuqueros” cuando observa alumnos uniformados en horario escolar
deambulando por las calles.
Bastará sólo con detenerse unos
minutos en esta ancestral esquina santiagueña para percibir la real dimensión
del cariño que da y recibe, este original personaje.
“Papilo” relata a Página Tres
que, como ya no puede leer, se vale de su asistente, el señor “Botellita”
Valdez, (otro personaje) es él quién oficia de lector todas las mañanas. A modo
de aclaración Torrijos revela que, “Fui yo quién lo sacó a “Botellita” del
alcohol, pues tomaba mucho, y lo puse a trabajar conmigo, a fuerza de consejos,
retos y por que no, algunos sopapos también”.
_ ¿Qué lee el santiagueño?
_ El santiagueño lee el Liberal,
el Nuevo diario, el Clarín y de las revistas las más leídas son: Gente, Pronto,
Caras y Noticias.
_ De no haber sido canillita,
¿Qué le hubiese gustado ser?
_ No me imagino haciendo otra
cosa, esta es mi vida esta es mi pasión.
-¿Qué opinión le merece la
inseguridad que se vive en la actualidad?
_ La inseguridad la tiene la
policía, no el gobierno.
_ ¿Un buen recuerdo?
_ Los primeros bailes de la
“Arboleda” de la calle Alsina antes de llegar a la cárcel, por el pasaje San
Lorenzo más o menos; me gustaba mucho bailar, fui un buen bailarín y hasta no
hace mucho tiempo concurría a “Árbol solo” o “La Esquina del recuerdo”.
_ ¿Es mujeriego “papilo?
_ Al ciento por ciento,
totalmente, las mujeres siempre me han buscado por una causa o por otra.
(risas)
_ ¿Un recuerdo desagradable?
_ No tengo porque a las cosas
malas no les llevo el apunte, las dejo pasar y las olvido rápido se puede decir
que esa es una virtud.
_ ¿Una pasión?
_ Criar a mis hijos
Torrijos manifestó en otro tramo
de esta entrevista que desde hace 30 años envía los diarios al gobierno y a las
distintas reparticiones públicas, sin importar el color político, agregó
también que de manera desinteresada obsequia ejemplares de los diarios de
Santiago al penal de varones y en un tiempo lo hacía también con el de mujeres,
pero, que esta costumbre terminó por extinguirse, ya que los periódicos no
llegaban a las internas, pues eran repartidos entre las guardias de la
Institución carcelaria femenina, afirmó.
Relató además que: “Me gustaba
mucho hace algunos años visitar a la gente que vivía en los fondos del
cementerio La Piedad y que muchos de ellos subsistían gracias a la recolección
de basura que juntaban para comer; llevarles pan, recuerdo que compraba 20 ó 25
kilos de pan y les repartía como así también otras mercaderías y ropa” (se
instala un silencio, como recordando con dolor y nostalgia esos momentos).
Visito el Hospital Diego Alcorta, también, siempre lo hice. aclara
_ ¿Qué opinión tiene “Papilo” de
la política?
_ ¡De la política no me hables!
Nunca le llevé el apunte, aunque siempre me tentaron para ser concejal o para
ocupar algún cargo, pero nunca acepté.
“Estoy tranquilo rodeado de mis
hijos, tengo una hija maestra y una nieta, (hija de Fernando) que al año se
recibirá de médica”. (Lo menciona con todo el orgullo que un ser humano puede
expresar en sus palabras y en su corazón).
_ Una reflexión final.
_ “Aquí vinieron muchas
personalidades importantes, políticos, artistas de talla nacional e
internacional, radios televisoras, diarios a hacerme notas reportajes, para
saber quién era “Papilo” pero, YO NO SOY MÁS QUE NADIE”. Fuente: www.paginatres.com.ar/
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