El Clima en Santiago del Estero

18/3/24

"FOLCLORE SE ESCRIBE CON C !!"


Hace más de 26 años se realizó en Santiago del Estero una campaña muy importante en favor de la castellanización de la palabra "folclore".

El principal impulsor de esta inquietud fue el DR. DOMINGO ANTONIO BRAVO, quien publicó artículos sobre dicha propuesta y formuló presentaciones ante la Academia Argentina de Letras y el III° Congreso de las Academias de Lenguas,reunidas en Bogotá,Colombia en julio de 1960.

La posición encabezada por DOMINGO BRAVO era correcta y tenía sólidos fundamentos y así lo resaltó en una publicación periodística en El Liberal de fecha 15 de junio de 1960, hace ya más de 26 años y cuyo título era "Folklore, la posición santiagueña se ajusta a la acentuación del idioma", y eso iba a propuesta de otros países americanos que estimaban que al castellanizarse la voz inglesa, debía hacerse como aguda -folclor- ya que así pronuncia por lo general. 

En ese artículo que al "folclorizarse", la palabra debería hacerse con la "e" final, puesto que la palabra, para nosotros,  era trisílaba: fol - clo - re, ya que esa "e" al final se pronunciaba naturalmente. 

En esos, interpretando en sentir general, tras analizar la propuesta formulada por DOMINGO BRAVO, en forma de apoyo, El Liberal dispuso escribir la voz: FOLCLORE, como la sosteníamos los santiagueños, es decir con "c" en lugar de "k". Y así se hizo durante años.

Pero el tiempo...y ya no en vano todo el entusiasmo de esos años fue quedando atrás  y "folclore" volvió a escribirse con "k", incluso en El Liberal. 

Todos parecieron olvidarse de los fundamentos serios de la propuesta...pero la propuesta había sido tan sólida y tan generalizada que la Real Academia, dispuso castellanizar el vocablo inglés y así, en el Diccionario Oficial de 1970, ya estaba "FOLCLORE" con "c". En realidad, estaba ya en 1970 y está en la última edición del Diccionario de la Academia casi toda una familia de palabras, derivadas de esa voz de origen inglés. En efecto, sstá folclor, folclore, folclórico y folclorista. Últimamente, estaría faltando el verbo "folclorear", que es común, de uso corriente y de comprensión generalizada.

Si bien es cierto que la Academia parece inclinar su preferencia por el vocablo "folclor" que es la forma como se pronunciaba la palabra inglesa "folklore", también ha incorporado el léxico de nuestra lengua folclore, como lo decimos aquí y en extensas zonas del país. 

Lo curioso, lo lamentable, lo que resulta hasta decepcionante, es comprobar que en nuestros medios se haya olvidado lo justo y acertado de la posición santiagueña de escribir "FOLCLORE" con "c" y se ha generalizado nuevamente la forma inglesa del vocablo, es decir con "k"!!!

Por lo tanto hay que desterrar la inglesa "Folklore" y ajustarse a lo resuelto por la alta corporación de la lengua castellana que la incorpora al léxico como "FOLCLORE", es decir con "c", al igual que folclórico y folclorista. Señalamos que es tan importante la determinación de la Real Academia, que revistas extranjeras, entre ellas la muy difundida "Selecciones", escribe "folclore" con "c".

(ELVIO AROLDO ÁVILA, 11 de noviembre de 1986, El Liberal)

DEL LIBRO INÉDITO "ANÉCDOTAS DE FOLCLORISTAS SANTIAGUEÑOS " DE OMAR SAPO ESTANCIERO

14/3/24

Dos generaciones en la música: Crespín Flamenco

 


Recorriendo polvorientos caminos de la campaña loretana, llegamos un día al paraje "La Dormida", lugar que cuenta parte de la Historia de nuestra ciudad ya que se encuentra ubicada a pocos kilómetros del lugar donde hace mucho tiempo latía el corazón de un pueblo, la vieja "Villa de Loreto" La Dormida existe aún a la vera del añejo Mishky Mayun, rio que riega sus tierras dando esperanzas de vida para quienes permanecen en ese lugar. Uno de ellos es don Crespin Flamenco, viejo cultor de la música nuestra. Don Crespin sorprendido por la visita, nos recibió con su hospitalidad caracterizada de criollo, y nos confesó que ama mucho a su tierra, pues él, nació, creció y vive en su querido paraje. se encuentra en compañía de su fiel compañera doña Agustina Acuña de Flamenco (su esposa) y recordando su vida nos dijo: "a pesar de tener varios hijos nos encontramos solos pero felices después de verlos crecer, nuestros pichones hechos ya hombres volaron en busca de nuevos horizontes, ellos son: Néstor, Miguel, Héctor, Walter y mi shulco Raimundo" quienes también gustan de lo criollo y siempre apoyaron lo que yo hago en la música. Don Crespin hombre de campo, que cuenta ya con 72 años de vida. nos relató: "mi andar por la senda del folklore se inició a los 17 años, Interpretando temas de otros autores en rezaballes y telesiadas que animábamos con otros changos del pago

Don Crespin, pura imagen de lo autóctono de nuestra tierra. nos cuenta que inspirado en el paisaje santiagueño y por el pro- fundo amor a su Loreto comenzó a escribir chacareras que hablan del sentir de un criollo que quiere a su tierra, una de ellas es "A Loreto voy en cuya letra se des taca el habla quichua, fiel reflejo de la tradición de un pueblo que quiere proyectarse a las latitudes más lejanas de la patria.

"Esta chacarera cuenta sobre el primer viaje de a caballo que hice al pueblo de Loreto, hoy ya ciudad, en busca de provisiones recorriendo una distancia aproximada a las cinco leguas, pero in segunda parte la complete, aclaró Don Crespín en el segundo viaje, ya que las dos veces me tocó montar caballos chúcaros y entre bronca y risas terminé esta chacarera que tanto gusta al santiagueño y que además ya la grabaron algunos conjuntos folklóricos pero con esto no terminé, seguí escribiendo siempre más chacareras que otra cosa, porque pienso que el santiagueño a la chacarera la lleva en la sangre y es ella quien alienta para seguir viviendo a pesar de las penas. Algunas de ellas son: "Chacarera de mi nombre", "La orgullosa", "Vuelvo otra vez a Loreto", "El grito del almamula", "Corazón de La Dormida". Entre los changos del pago que hace un momento recordaba quiero mencionar a "Tito" Alderete un gran guitarrista que actualmente me acompaña en este trajinar por la hermosa senda del folklore.

Y al finalizar esta simpática charla don Crespin tras mateada y guitarreada adornadas por la dulzura de sus coplas, nos dijo:

Quisiera darles un mensaje a todos los jóvenes de mi Santiago y por qué no a los de mi Argentina, no dejen morir el folklore para engrandecer así a la Patria"

01-Mishky Mayu: Rio Dulce

02 –Shulco: Hijo menor

03 –Changos jóvenes 

ROQUE RENE ACUNA D.N.L. Nº 12.423.286

Fuente: Loreto Manta

12/3/24

Para mi pago (gato)


Orlando Gerez grababa su primer material musical (disco doble), e incluía el tema al que aluden estas líneas. El sello discográfico era CBS y el Director Artístico, nada más y nada menos que Don Hernán Figueroa Reyes que, al escucharlo en modo instrumental le sugiere a Orlando que le ponga letra. De regreso a Santiago del Estero le comenta esta situación al bandoneonista Antonio Ríos (integrante del conjunto Los Hnos. Ríos) quien le dice "buscalo a Fortunato Juárez, es vecino tuyo". 

Por aquel entonces Orlando residía en Av. Belgrano 1935, Barrio Huaico Hondo, y Don Fortunato Juárez tenía su domicilio en el 4º Pasaje del mismo barrio, pero no se conocían aún. Así que una tarde se dirije a buscarlo, y en amena charla Don Fortunato acepta el pedido de hacerle la letra.

Don Fortu estaba trabajando en la FANDET (Fábricas Nacionales de Envases Textiles) cubriendo el turno noche.

Al día siguiente nomás, Orlando cuenta que va a casa de Don Fortunato y la esposa de éste, al verlo llegar le dice: "Ahi viene Orlando", y desde adentro Don Fortu, con su conocida picardía le responde: "Déjelo que venga nomás mier...".

Ya tenía la letra terminada, escrita en un cartón de unas planillas o similar que utilizaban en la fábrica, ya que la había escrito durante la noche mientras trabajaba.

El tema comenzó a ser interpretado y difundido en las radios y un conocido músico de la época habría criticado la letra, porque "nombraba al Puente Carretero, la Avenida Costanera, y al Rio Dulce". Cómo van a hacer eso? Dicen que dijo...

"Eso" ha sido grabado por el músico tal vez más representativo de nuestra provincia a nivel mundial Don Hugo Díaz; también, por el mejor cantor de folklore Don Alfredo Abalos. Se suman a la lista de los que grabaron "Para mi pago" El  Chango Nieto, La Chacarerata Santiagueña, Los Manseros Santiagueños, Los Tucu Tucu, Hugo Torres, entre otros. Además, de tantos conjuntos y solistas que la interpretan en festivales y peñas, y en videos que circulan en redes sociales. 

Así se forjó la entrañable amistad entre Don Fortunato Juárez y Orlando Gerez, que nos han regalado tremendas obras musicales, entre ellas el gato "Para mi pago".

Saludos a todos. Orlando Gerez

5/3/24

"¿TOCAR BLUES CON UN BOMBO SANTIAGUEÑO?"


Cuenta MARIO ARNEDO GALLO: " Recibí una invitación para ir a una cena que el diario La Prensa le ofrecía a LOUIS "SATCHMO" ARMSTRONG. Es un gran músico y un señor en toda la extensión de la palabra. 

A los postres, me pidieron que cantara una vidala con bombo, que ARMSTRONG se impresionó profundamente. Luego agarré el piano y toqué una chacarera trunca. No te cuento el salto que dió el norteamericano agasajado para darme un beso y preguntarme: "¿Qué es eso?"- obviamente a través de un intérprete y me pidió que lo acompañara en su debut en el Teatro Ópera, interpretando "Saint Louis Blues". ".

Al día siguiente, llamé al representante y cambié un poco los papeles. Me recomendó que acompañara a "SATCHMO" con el "tamborcito" en la ejecución de "Some of These Day". Mi bombo no era para eso, por mejor voluntad que hubiera. En el mejor de los casos, hubiera sido tapado por la Orquesta. Pero no aceptó la propuesta.

"No mezclo los naipes"- le dije- Y ahí nomás quedó la cosa...no era cuestión de subordinar nuestra música, por mucho que me gustara el jazz".

Fue un proyecto, que bien realizado, lo hubiera puesto a ARNEDO GALLO en primeraísima fila de cotización junto a un nombre del calibre de ARMSTRONG pero, el santiagueño prefirió seguir adelante fiel a uno mismo. Lo demás...lo dirá el tiempo. 

(Publicado en la revista Folklore)

DEL LIBRO INÉDITO "ANÉCDOTAS DE FOLCLORISTAS SANTIAGUEÑOS " DE OMAR SAPO ESTANCIERO

1/3/24

Recordando al Patriarca del Folclore



Nuestra cultura folklórica argentina comienza a gestarse con la llegada de los conquistadores españoles a nuestro territorio. Con el transcurso de los años, fue adquiriendo características propias que crean nuevas formas de vida; al involucrarse con una importantísima cultura nativa, a lo que se fueron incorporando las manifestaciones aportadas por los negros esclavos.

Aproximadamente hacia 1820 podíamos considerar la existencia de una cultura propia que iba reflejando una identidad nacional.

Hacia finales del siglo XIX se origina en la argentina lo que se dio a llamar “La gran inmigración”, donde nuestro país se ve invadido por un número considerable de extranjeros llegados de distintos países de Europa.

Estos nuevos habitantes se instalan en las zonas de puertos y de tierra fértiles (Litoral Argentino, Buenos Aires, Zona Pampeana), como así también, pero en menor medida, en el norte del país. Las nuevas costumbres y expresiones culturales de los inmigrantes produjeron un afán de modernización que motivo la repentina desaparición de la vieja cultura (En las que iban incluidas costumbres) y su alejamiento hacia los más inhóspitos rincones provincianos.

La campaña Santiagueña, no se vio afectada por la gran inmigración y supo conservar todas las manifestaciones autóctonas que quedaron en resguardo y practicadas en los lugares más recónditos de los territorios provincianos.

Todo este conjunto de expresiones culturales relegadas al olvido contenían valores fundamentales de nuestra nación argentina. La música, la danza y el canto nativo formaban parte de esas manifestaciones; solo esperaban que alguien, con una profunda noción de patriotismo, las rescatara del olvido y las volviera a la vida.

Así don Andrés Chazarreta seria la persona quien recopilaría, decodificaría y difundiría todas las expresiones culturales ocultas en los suburbios más recónditos del monte santiagueño.

Nació en la ciudad de Santiago del estero el 29 de Mayo de 1876, desde su juventud comenzó a ejecutar diversos instrumentos (Acordeón, guitarra, mandolín, piano y violín) y posteriormente aprendiendo teoría musical y solfeo, junto a su profesor Octavio Esteban.

Ampliado sus conocimientos musicales, le permitieron componer piezas musicales que nacían de su su propia inspiración y formando luego una camada considerable de alumnos.

Allá por el año 1905, enamorado de las costumbres de su tierra; mientras se encontraba por la campaña santiagueña ejerciendo su cargo de inspector de escuelas. Sintió la necesidad de transportar al pentagrama, la música de tantos cantos y bailes que con sorpresa escuchaba en cada punto ejecutar a aquellos nativos, con alma y sentimiento.

Escuchando y observando de cerca los cantares de su tierra y embebido de sus motivos y anhelos, procuro por otra parte; de que todo aquello que iba observando no quedara en el olvido por descuido e indiferencia. En 1906, resolvió iniciar una obra de recopilación realizando unos arreglos al Himno guerrero de los Santiagueños, la inmortal Zamba de Vargas. Obra que desde su infancia la aprendió de su abuela.

Se observaba en sus composiciones la sencillez e ingenuidad con que son expuestas en el pentagrama, tratando cuidadosamente de que su esencia no varíe, ni cambie su aspecto musical. Comprendiendo que modificándolos, sería ir en contra de la naturaleza y el arte en cual se presenta a nuestros sentidos.

Hacia 1911 nace la idea de presentar por primera vez, a pesar de los escasos recursos, un conjunto criollo a la que se denomino “Compañía de Arte Nativo del Norte Argentino”. Su debut, se origino el 15 y 16 de Junio de ese mismo año en la confitería “El pasatiempo del Águila” de la ciudad de Santiago del Estero; debido a que tuvo que afrontar los primeros conflictos que se le iban anteponiendo en su camino.

El poder Ejecutivo de la provincia niega al maestro Chazarreta el recientemente inaugurado teatro 25 de Mayo mediante un decreto. Luego de programar su presentación en ese teatro, el gobierno de la provincia considero que dicho coliseo estaba destinado solamente para compañías de primer orden. La noticia desalentadora no le permito bajar los brazos, fue así que el gentil ciudadano francés, el Sr. Pablo Mazure, le ofreció un espacio en su confitería, para así poder concretar tan ansiado anhelo.

El debut ocasiono un lleno total esa noche, e impactados por dicho espectáculo y admirados por el coraje de salir en frente de tal compañía, los aplausos al maestro Chazarreta fueron calurosos.

Su éxito lo motivo llevar tal conjunto criollo a la Capital Federal, pero ese sueño para ese entonces fue inalcanzable dado a la falta de recursos económicos y sin el auspicio y respaldo de ningún gobierno o institución. Esto lo llevo a presentar su compañía en el teatro Belgrano de la ciudad de Tucumán, lo que para ese entonces ocasiono una concurrencia nutrida en plateas, pero al querer presentar su segunda función, se presentaron por parte del intendente, a dar por finalizado su espectáculo considerando que no era apropiado que las “botas sucias” de sus gauchos, pisaran el escenario de un teatro donde asistían los mas aristócratas de la sociedad de aquel momento.

Con esta expresión y con el corazón dolido mientras arribaba al ferrocarril, para regresar a su ciudad, fue despedido por un grupo de jóvenes con soberbios silbidos. Al día siguiente, se publica un artículo en un diario de la ciudad vecina; con respecto a la compañía dirigida por el señor Chazarreta y, considerando nuevamente, lo poco apropiado que era presentar un espectáculo de esa índole en un teatro, considerándolo bien apropiado para ser presentado en un Circo.

Dicha situación no motivó a Don Andrés a abandonar algo que había emprendido con un gran afán, esto lo llevo a continuar con pequeñas presentaciones con su compañía en diferentes teatros y confiterías de la ciudad de Santiago del Estero. Consiguiendo en medio cada fracaso una palabra de aliento, así para el año 1916, con motivo del Centenario de la Independencia Argentina publico su primer Álbum musical. Edición que fue realizada por suscriptores que respondieron para premiar su esfuerzo.

Reconocido por el Gobernador de la Provincia de Tucumán, el Señor Ernesto E. Padilla, solicita a Don Andrés Chazarreta una presentación en un salón de dicha ciudad con un verdadero éxito.

En 1914 en una visita a la ciudad de Santiago del Estero, el escritor Leopoldo Lugones, realizó una audición privada a Don Andrés Chazarreta y con el propósito de escribir un artículo para una revista de parís, un informe al que denominó “Música Popular Argentina”. En 1917 siente la motivación, nuevamente, de conquistar Buenos aires; llegando a pesar de que ningún empresario quiso hacerse cargo de su compañía, temiendo un fracaso de la misma.

Llego a Santiago y en 1918 organizó su primer conjunto infantil presentándolo ante el público santiagueño y luego en la ciudad de Tucumán. En 1920 continuó con sus giras por el norte argentino y finalizando en la ciudad de Tucumán, continuando en añatuya en el teatro Olimpo, cuyo empresario el Sr. Juan Mauri concretaría el sueño de conquistar la metropolita.

Ese mismo año, en tiempo ya concurrido y menos pensado, llego a publicar su segundo Álbum Musical con 25 piezas criollas. A comienzos del año 1921, entusiasmado comenzó a preparar su conjunto. Mientras realizaba los ensayos en el mes de enero y febrero con su compañía, el empresario Juan Mauri se encontraba en buenos aires en la búsqueda de un espacio para concretar el espectáculo que Don Andrés Chazarreta venia organizando.

Listo ya con su grupo de músicos y bailarines para presentarse ante el público porteño, hecho que se produjo el 18 de Marzo de 1921 en el teatro Politeama Argentino. Con un éxito inigualable y con un público sorprendido por las expresiones tan representativas y novedosas, resaltando como cantante criolla a la señorita Patrocinio Díaz. El éxito perduro por un mes y diez días.

Anteriormente a este triunfo, el 17 de Marzo de 1921 Chazarreta había realizado un espectáculo privado. El espectáculo estaba destinado a la prensa, escritores y al ambiente cultural en general, entre ellos el reconocido escritor Ricardo Rojas, quien al día siguiente, publicó un artículo en el diario “La Nación” denominado “El Coro de las Selvas y las Montañas”.

El público porteño había visto de la mano de Don Andrés Chazarreta renacer aquellas expresiones culturales que habían sido relegadas al olvido por diversos motivos, y que contenían valores fundamentales de nuestra nación Argentina. Ese fue el día esperado en que alguien, con una profunda noción de patriotismo, rescato del olvido y volvió a la vida a todo ese conjunto de expresiones bien Argentinas.

Luego de un rotundo éxito, la prensa se ocupo del valor cultural de ese espectáculo y la labor que venía llevando a cabo Chazarreta. A fines de 1921, regresaba de Buenos Aires luego de dar treinta presentaciones en el teatro Apolo. Luego de un espacio de dos años, continuó con sus giras. Desde 1923 hasta 1936, con otros elementos que iba incorporando a lo largo de su difusión, resaltando como cantantes Elenita Motola, Juanita Gilardi, entre otras.

Surgió la necesidad de plasmar todas esas expresiones musicales interpretadas por la orquesta dirigida por el maestro Andrés Chazarreta, y así fue que comenzaron las grabaciones en diferentes sellos discográficos, como ser Discos Nacional (Discos Odeón), TK, Music Halls, entre otros. Luego en 1929 es contratado por la reconocida empresa discográfica “RCA Víctor”, convirtiéndose más adelante en Artista exclusivo de la RCA.

Se estima que en la RCA Víctor grabo alrededor de 400 obras entre ellas de su autoría y recopilaciones. Lo hizo con su Orquesta típica de arte nativo, solos de guitarra, conjunto de guitarras y arpa, dúos etc.

La orquesta de Don Andrés Chazarreta, estuvo conformada de innumerables maneras, pero siempre respetando los instrumentos típicos para la ejecución de música folklórica y su esencia silvestre. Llego a tocar con una orquesta de veinte músicos, entre ellos resaltaron músicos excelentes y algunos con destreza, como la fue la del reconocido arpista ciego Domingo Aguirre.

En lo que respecta en la parte del canto participaron voces femeninas y masculinas, entre esas hay que resaltar a la cancionista Patrocinio Díaz, Juanita Gilardi, Elenita Motola entre otras. En la parte masculina intervinieron las voces de Santos R. Catan (Bailarín y cantante criollo) con el acompañamiento de Don Andrés Chazarreta, también el dúo Ruiz-Acuña y el dúo A. Gonzales-M. Noriega.

En la parte de danzas que conformaba el grupo de baile de la compañía, resaltaron figuras importantísimas a lo largo de la trayectoria de la compañía de arte nativo, como ser Narcisa Ledesma (bailarina competente de aproximadamente 80 primaveras), Antonio Salvatierra “Antu Puncu”, Narciso Gómez entre otros.

El grupo de baile tuvo aproximadamente entre veinte integrantes, entre ellos gente de zonas aledañas a la ciudad y conocedores de las innumerables danzas que eran practicadas en la campaña Santiagueña.

En el año 1936, luego de conquistar al país con sus presentaciones, decidió reorganizar su conjunto infantil, viendo que en niños de edad escolar, tomaban con simpatía las danzas autóctonas. En 1937 el presidente de la Republica Argentina Gral. José P. Justo en una reunión con ministro resuelve otorgar un subsidio a Don Andrés con el objetivo de llegar a Buenos Aires y ofrecer en un Teatro cincuenta presentaciones, destinados a alumnos de escuelas normales y colegios Nacionales.

Integraban numerosos niños el conjunto infantil, entre ellos Marcelo y Víctor Abalaos, realizando una pequeña gira con este grupo de bailarines a córdoba y Tucumán. Para 1938 continuo con la recopilación de motivos criollos y componiendo hasta 1948, catorce vals con los respectivos nombres de las provincias Argentinas.

En 1941, junto a su hija Ana Mercedes Chazarreta, compositora, concertista de guitarra y discípula del maestro Julio A. Sagreras, deciden crear la primera institución dedicada a la enseñanza de las danzas nativas, con el nombre de “Instituto de Folklore Andrés A. Chazarreta” Con una considerable cantidad de alumnos, quedo inaugurado la escuela de danzas en la capital federal. Con un breve discurso oficiado por el Maestro Chazarreta.

Se crea en 1942 la orquesta de arte nativo con elementos de la orquestal Buenos Aires y músicos criollos, debutando el 3 de Mayo de ese mismo año, en el teatro Ateneo contando con la presencia del Presidente de ese entonces Dr. Castillo, altas autoridades y público en general.

Ese mismo año, arriba a nuestro país el grupo Walt, empresa norteamericana dirigida por Walt Disney, en una gira por latino América en busca de nuevas expresiones populares. En su llegada a Buenos Aires, se solicita a Don Andrés Chazarreta realizar una presentación privada en la terraza de un hotel con su compañía de músicos y bailarines para la empresa norteamericana.

Las representaciones y ejecuciones de danzas tradicionales, le sirvieron de modelo para la creación del personaje “el gaucho Goofy” del la película “saludos amigos”, y más adelante para la película “Tres caballeros - El gauchito volante”.

Llego a publicar ocho Álbumes de música nativa para piano, tres para guitarra, un Álbum de coreografías descriptivas de las danzas nativas y, aproximadamente, entre cincuenta piezas sueltas para piano y guitarra. Entre sus publicaciones cabe destacar composiciones musicales de gran interés como “El Kakuy” (tango milonga) y” Santiaguito” (Tango criollo).

Entre sus recopilaciones y composiciones se debe destacar: Siete del abril, La criollita Santiagueña, El 180, Anita (Mazurca dedicada a su señora esposa Anita palumbo), el malambo, A orillas del Dulce, Cuando nada te debía, El Pala pala, la firmeza, el palito, Cuando yo me muera, entre muchísimas más.

En 1959 es homenajeado, conjuntamente con otros artistas, al cumplir las bodas del oro como artista exclusivo de RCA Víctor. En su lugar asistió su hijo Agustín Chazarreta para recibir la medalla Víctor de oro, debido a que el estado de salud de Don Andrés Chazarreta comenzó a quebrantarse.

A comienzos de 1960, a Don Andrés Chazarreta, le toca afrontar el fallecimiento de su Señora esposa Anita Palumbo, y sumado el deterioro de su estado de salud; el Patriarca del Folklore Argentino dijo adiós definitivamente minutos antes de la medianoche del 24 del abril de 1960.

La Merced recogió su silencio eterno, como fiel feligrés de nuestra señora del la Merced, fue velado en dicho templo y luego despedido con el acompañamiento de campanas. La presencia de la banda de música de infantería 18, una camada de músicos y entre civiles, que lamentaban la pérdida de un grande del folklore Nacional, ejecutaron en su acompañamiento la zamba de Vargas, la siete de Abril y el Vals Santiago del estero.

Para Chazarreta sus sueños se habían concretado, solo quedaba que el pueblo con un verdadero afán de patriotismo como lo fue el, siguiera en la lucha incansable de defender, preservar y difundir nuestra identidad cultural. Todo aquello que nos identifico e identifica como verdaderos Argentinos.

Solo queda decir, que no es posible proyectar un futuro artístico, social y cultural sino se rescata lo valioso que nos lego el pasado. Fruto de grandes patriotas, luchadores por amor al arte y las expresiones populares derivadas del sentimiento profundo de aquellos que fueron gestando una nación, e inspirados por los motivos silvestres que ofrecen estas tierras. Fuente: www.aleroquichua.org.ar

28/2/24

Rastros historiográficos en la obra de Ricardo Rojas

 Por Agustín María Wilde / La Gaceta


¿Fue Ricardo Rojas un historiador?

Según Miguel A. Scenna, Ricardo Rojas pertenece a la tercera generación de historiadores argentinos, los cuales experimentaron el progreso material del régimen conservador y el cambio político con la Ley Sáenz y el radicalismo, para luego puntualizar que “el gran escritor realizó algunos importantes aportes al estudio de la historia nacional”. Encasillado como el autor de aquella laureada Historia de la literatura argentina, no fue ésta la única contribución en el terreno historiográfico del literato tucumano de raíces santiagueñas. Otros trabajos tempranos muestran su interés por los símbolos patrios, como aquella Historia de la bandera (1915), o por la evolución de instituciones como la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires, que historió en La Universidad y la Cultura Argentina (1921).

Además, Rojas había sido un destacado colaborador del Suplemento Literario de La Nación, y así lo recuerda el diario fundado por Mitre al cumplir un siglo: “Gran vínculo con La Nación mantuvo […] a lo largo de muchos años Ricardo Rojas. Sus ensayos de crítica e historia literaria, sus evocaciones de hombres ilustres difundieron su erudición, su sentido de los valores y su pasión patriótica”.

Identidad y pertenencia institucional

Encuadrado también como el forjador de una conciencia colectiva de los argentinos en tiempos del primer Centenario, Ricardo Rojas plasmó sus preocupaciones en La restauración nacionalista, un informe impreso en 1909 que trata aspectos educativos. Allí fijó “como una tarea que debía encararse de forma principalísima y urgente, la extensión de la identidad nacional entre las masas a través, entre otros medios, de la enseñanza de la literatura, la geografía y la historia argentina en la escuela”. Con idénticos tintes pedagógicos, escribió una secuela, La historia en las escuelas, aparecida en 1930. En esa misma línea, La argentinidad y Eurindia son otras piezas que connotan esa filosofía de la nacionalidad que iba trazando y en las que aborda, respectivamente, la conciencia nacional en la gesta de emancipación (1810-1816) y la experiencia histórica de las culturas americanas.

Miembro de la Academia Nacional de la Historia desde 1916 y de la Sociedad de Historia Argentina desde 1931, su pertenencia a instituciones de estudios históricos lo legitima, al igual que la opinión de los iniciados en el conocimiento del pasado. Ernesto E. Padilla, designado miembro honorario de la Universidad Nacional de Tucumán junto a Gregorio Aráoz Alfaro y Ricardo Rojas en 1941 y cuya afición por la historia es indudable, se refería a Rojas en una carta de 1945 en estos términos: “Tengo gran interés en volver a tener los tres primeros tomos de los Acuerdos Capitulares de Jujuy, de Ricardo Rojas […] Lo tenía esos tres tomos en Tucumán, pero he tenido la desgracia de que mi biblioteca histórica se haya despabilado”. También el constitucionalista Juan A. González Calderón, ávido por reivindicar al federalismo, citó el tomo III del Archivo Capitular de Jujuy en una conferencia que adquirió formato de libro en 1927, titulada La personalidad histórica y constitucional de las provincias.

San Martín: santificación y polémica

Entre la historia y las letras, Rojas incursionó en el género biográfico para tallar el perfil de algunos próceres. En 1933 se enfocó en el general San Martín y bautizó para siempre al personaje con el título de El santo de la espada, libro que llevaría al cine Leopoldo Torre Nilsson en 1970 y que permite afirmar que “[…] la consagración de San Martín como héroe nacional llega con Rojas al punto culminante de la santificación”. En 1945 siguió con el polémico Sarmiento en El profeta de la pampa, un volumen de 48 capítulos al que habían precedido sus estudios sobre la bibliografía y el pensamiento del sanjuanino, de 1911 y 1941 respectivamente. Por cierto, en Los arquetipos (1922) se había ocupado de “seis varones ilustres de la historia argentina”: Belgrano el patricio, Güemes el caudillo, Sarmiento el educador, Pellegrini el estadista, Ameghino el sabio y Guido Spano el poeta.

Narró otros episodios clave de la acción sanmartiniana como La entrevista de Guayaquil, a base de documentos analizados con criterios heurísticos. Aquí, en el manejo documental, Rojas aparece como un auténtico historiador, preocupado por la compulsa de fuentes para extraer datos fidedignos. Justamente, el recurso a la operación erudita propia de la disciplina respalda el relato de este ensayista con vocación histórica, que sería homenajeado en su provincia natal en 1954.

En otro registro, la polémica de algunos historiadores con la obra de Rojas opera sobre él un reconocimiento expreso en ese carácter, pues sus posiciones quedan sometidas al juicio de sus pares. Por ejemplo, el revisionista Julio Irazusta publica en 1950 San Martín y Rosas. Respuesta a Ricardo Rojas, y su colega Luis Soler Cañas hace lo propio en 1968 con un guiño a Ernesto Palacio: San Martín, Rosas y la falsificación de la historia. Las inexactitudes de Ricardo Rojas.

Lo histórico en lo polifacético

Más allá de los artículos que Ricardo Rojas redactó para la Revista de Filosofía fundada por Ingenieros, debe atenderse a otras dimensiones de su polifacética labor cultural. A su intensa actividad de docente universitario hay que agregar su actuación pública al presidir comisiones oficiales, como la del Monumento a la Independencia en Humahuaca. Esa inclinación de Rojas por lo histórico emerge incluso en el plano estrictamente literario, como lo revela La Salamanca (1941), un drama en tres actos y en verso ambientado en la época colonial y engarzado en la temática de los mitos y el folklore del mundo andino. / Fuente: La gaceta 

Crónicas del Viejo Tucumán: iconografía de los héroes del NOA

No existen retratos contemporáneos de Bernabé Aráoz, Martín Miguel de Güemes y Manuel Eduardo Arias. De allí los esfuerzos que se realizan para reconstruir los rostros. Particularidades.


Por José María Posse / Abogado, escritor, historiador.

Sin duda alguna, los hombres más importantes en las luchas por la independencia en el NOA fueron el general don Martín Miguel de Güemes en Salta, el coronel don Manuel Eduardo Arias en Jujuy y el coronel mayor don Bernabé Aráoz en Tucumán. Lamentablemente ninguno de los tres fue retratado en vida, razón por la cual, la iconografía existente de ellos ha sido idealizada en tiempos muy posteriores a sus respectivos fallecimientos.


Muertes prematuras

Curiosamente, los tres murieron, aún jóvenes, en forma violenta; Güemes a consecuencia de una emboscada pergeñada por sus enemigos realistas en 1821; Arias en un cobarde ataque por parte de personeros del gobernador salteño doctor José Ignacio Gorriti, en 1823, y don Bernabé Aráoz, en razón de su ideario político, fue fusilado en Trancas en 1824. La tragedia final de su vida truncó proyectos que quizás hubieran acelerado el proceso de normalización institucional del país.


Don Martín Miguel

En el caso de Güemes, en el año 1902 el artista Eduardo Schiaffino realizó una espléndida carbonilla del salteño, retrato de medio cuerpo, utilizando como modelos tres nietos del caudillo, de los cuales, según la tradición, basó su dibujo en la frente de uno, la nariz y boca del siguiente y la barbilla y orejas del otro. El original de la obra se conserva en el Museo de Bellas Artes de Salta. De allí toda la iconografía posterior, incluido el extraordinario monumento tan conocido del héroe salteño, a cuya memoria se rinde pleitesía en su provincia, es la “imagen oficial” de don Martín Miguel. A partir de la referida obra se realizaron innumerables piezas artísticas que lo convirtieron en uno de los personajes más ilustrados de nuestra historia.

TÉCNICA FORENSE. Así se realizó este busto de Bernabé Aráoz.

El coronel Arias

La iconografía del jujeño Manuel Eduardo Arias es claramente una idealización realizada en su momento con fines ilustrativos en publicaciones que relataban sus extraordinarias proezas al frente de sus gauchos. Fue sin duda la primera lanza de Güemes en el Norte y su figura ha sido puesta en valor recientemente con motivo de los bicentenarios de los combates que protagonizó, especialmente el de Humahuaca. Este último puede considerarse como “batalla” en razón de una serie de observaciones de los especialistas en historia militar, como consecuencia de sus resultados estratégicos. Por esas cosas del destino y por discrepancias con Güemes referidas a la autonomía jujeña fue desterrado a Tucumán, donde Bernabé Aráoz lo puso al mando de parte del Ejército de la República Federal de Tucumán. Tuvo una descollante actuación durante las tres invasiones de los ejércitos coligados de Salta y Santiago del Estero a Tucumán en 1821. En la actualidad, varios monumentos construidos para el bicentenario de su fallecimiento lo recuerdan en Jujuy.

Don Bernabé

En el caso del coronel mayor, don Bernabé Aráoz, es tradición que el artista Honorio Mossi creó la imagen del héroe tucumano sobre el parecido de doña Gertrudis Aráoz de Liberani, nieta del dibujado, de quien se decía en su época que era el vivo retrato de su abuelo.

Como señaló el doctor Carlos Páez de la Torre (h), el cuadro no tiene relación al vívido retrato que de él hizo el general José María Paz en sus “Memorias”. Sin duda alguna, ciertos rasgos del cuadro de Mossi, cuanto menos, suavizan la descripción de un hombre que fue su contemporáneo y lo trató muchas veces. El gran historiador tucumano nos decía: “es una lástima que no exista un retrato auténtico del coronel Bernabé Aráoz (1782-1824), guerrero de la Independencia, primer gobernador de nuestra provincia autónoma y presidente de la efímera y tumultuosa República de Tucumán de 1820. Retrato auténtico decimos, ya que el único registro de su rostro es una efigie al pastel, obra de Honorio Mossi, en la Casa de la Independencia, a la cual no puede atribuirse fidelidad. Fue realizada un siglo después de la muerte del prócer y sin fundamento documental alguno, que sepamos. Es un rostro tan perfecto que evoca las caritas del Billiken y nada más”.

Descripción de Paz

La apreciación de Páez de la Torre se ve respaldada por la descripción de un contemporáneo. Me refiero al general José María Paz, quien trató y conoció personalmente al tucumano, y nos dejó en sus “Memorias” un perfil revelador del coronel Aráoz: “Jamás se inmutaba, ni he sabido que nunca se le viese irritado; su exterior era frío e impasible, su semblante poco atractivo, sus maneras y hasta el tono de su voz lo harían más propio para llevar la cogulla que el uniforme de soldado… no se le conocía más pasión que la de mandar, y si merece que se le dé la clasificación de caudillo, era un caudillo suave y poco inclinado a la crueldad”, escribió Paz.

Poco atractivo

Esto del “semblante poco atractivo” y las maneras apropiadas para la cogulla (el hábito sacerdotal), demuestran la inexactitud del citado pastel de Mossi, que pintó a un gallardo militar. El cuadro, que hoy se conserva en el Museo Casa Histórica de la Independencia Argentina fue tomado como modelo para las pocas obras de entidad que se realizaron con posterioridad, durante el siglo XX. Destaco entre ellas la de Enzo Lampasona, que idealiza al prócer con un poncho federal, y que hoy se resguarda en el museo particular del conocido periodista Esteban Lito Ledesma. También en el Paseo de los Próceres de la Independencia, en avenida Soldati, un monumento dedicado a don Bernabé, de cuerpo entero, está basado en ese cuadro.

Reconstrucción actual

Por los motivos mencionados, algunos investigadores y reivindicadores de la figura de Aráoz, como héroe provincial y ahora nacional (ley que aún espera su momento en la Cámara de Diputados de la Nación) han considerado oportuno, en el bicentenario de su fusilamiento en Trancas, remozar su imagen con técnicas modernas.

Artistas e ilustradores como César Carrizo han aportado positivamente con su obra ilustrando, por ejemplo, el encuentro de Belgrano y Aráoz en La Encrucijada y también su fusilamiento.

Si bien no deja de ser una “idealización” del prócer, la aparición en Lima, Perú, de un cuadro de don Francisco Aráoz (hermano de don Bernabé) y las fotografías de miembros varones de su descendencia directa, tal el caso del doctor José Ignacio Aráoz, entre otros que mantienen rasgos característicos familiares, como la frente amplia y despejada, forma de las orejas y barbilla, dio lugar a que el artista plástico Jacob Antonio Paz, junto a su compañera Luciana María Celeste Rojas Correa, dieran rienda suelta a su creatividad de escultores. Con destreza y paciencia de cartujano, plasmaron una imagen de Aráoz que podría asemejarse más al rostro real que describe el general Paz. Por supuesto, queda a criterio del observador dar mayor o menor verosimilitud al busto, pero en lo personal lo considero una obra artística de entidad y que aporta significativamente a la magra iconografía existente sobre el tucumano.

GÜEMES. La carbonilla de Schiaffino data de 1902.

Aráoz según la IA

Sobre el referido busto, el cuadro del hermano y las fotografías de sus descendientes, ha actuado la Inteligencia Artificial, creando una imagen que guarda absoluta similitud a la “iconografía conocida” de Aráoz, pero lo asemeja a la descripción de Paz, quien describe al tucumano con rasgos fuertes y recios. El autor del trabajo, en el que se utilizaron tres elementos, el arquitecto Ramiro Torres, nos explica: “En el uso de la inteligencia artificial, se va decidiendo cuales características deben marcarse sobre otras. En este caso tomé la forma de la escultura y los rasgos del cuadro y de las fotos de los descendientes varones. El problema con el cuadro de Mossi es que al pintarlo con cejas muy finas y sin vello facial, sus características no le dan el carácter acentuadamente varonil, que por las descripciones de contemporáneos tuvo en vida”.

Incluso la ciencia forense utiliza la Inteligencia Artificial para reconstruir la fisonomía humana desde diferentes enfoques, desde restos óseos, retratos hablados, dibujos de época, etcétera, reemplazando el antiguo identikit. De esta manera nos acercamos a una representación más fidedigna sobre bases científicas modernas.

De ninguna manera pretendemos modificar la “imagen oficial” de Aráoz, recreada por Mossi, pero la fecha bicentenaria amerita el trabajo de los artistas y profesionales mencionados, quienes con técnicas actuales, aportan de manera significativa para acercarnos un Bernabé Aráoz más humano, alejado de esa figura ideal de prócer romántico, tan en boga a comienzos del siglo XX.

Como uno de los reivindicadores de la figura de Aráoz, agradezco y valoro el notable aporte de quienes, desinteresadamente, ayudan a construir nuestra identidad tucumana.

Proyectos legislativos

También, el Archivo Histórico de la provincia se encuentra organizando las bases para un proyecto tendiente a enriquecer la iconografía de Aráoz, con un llamamiento a concurso público de dibujos, pinturas, esculturas y murales del hasta ahora ignorado héroe.

Existe también un firme compromiso de legisladores de todos los signos políticos y del vicegobernador, Miguel Acevedo, de impulsar la enseñanza, como parte de la currícula escolar, de nuestra historia, identidad y cultura, dando relevancia a la figura del monterizo. Con esta finalidad se trabajaría en las aulas a partir de este año, bicentenario de su muerte. Para ello, resulta fundamental acercar a los alumnos de todos los niveles, material de estudio adecuado, por ejemplo la producción de historietas educativas históricas, apoyadas en documentación. Bernabé Aráoz, es el eje central de un proyecto turístico con desarrollo autosustentable, que tiene el apoyo tanto del Poder Ejecutivo, como del Poder Legislativo de la provincia, que atravesaría Tucumán desde Monteros, lugar de su nacimiento, hasta Trancas Viejo donde fue fusilado y descansan sus restos. Se prevé también que el 10 de septiembre (día declarado por ley como el del héroe provincial Bernabé Aráoz), se declare como día no laborable, para el estudio y homenaje al tucumano. Este año debe marcar un punto de inflexión en la construcción de la historia e identidad tucumana alrededor de la figura de nuestro primer gobernador y mártir del federalismo. / LAGACETA.COM