La privatización de la cultura en Santiago:

El nuevo Shopping Cultural "Centro Cultural del Bicentenario de Santiago del Estero"

Algunos estuvieron sospechando, pero no lo explicitaron porque era una sospecha débil. NI siquiera fue un tema para proponer entre aquéllos que siempre se adelantan a los demás con sus sospechas de asuntos terriblemente reales. Había otras cosas de qué ocuparse, más urgentes. Pero en la inauguración del nuevo Centro Cultural del Bicentenario, sucedió algo que hizo pensar que todo fue una trampa pergeñada desde hace años. Algo que suena como una estafa a gran escala.
Gerardo Zamora arrojó el dato que faltaba saber: En su discurso de la noche del sábado 24 de Julio, entre otros saludos, agradeció a la Fundación Cultural Santiago del Estero, dado que presentó el proyecto original de construir el Centro Cultural “hace algunos años atrás” según palabras de Zamora. Dice así la noticia (el resaltado es nuestro):

El gobernador agradeció a los que trabajaron en la obra, a las empresas, técnicos y operarios, a las personalidades de la cultura, el arte y la ciencia, a familiares y a instituciones, a los gobiernos de provincias hermanas, a los organismos nacionales que aportaron para que los museos Histórico Provincial Orestes Di Lullo, el Antropológico Emilio y Duncan Wagner, y el de Bellas Artes Ramón Gómez Cornet, que integran este Centro Cultural, puedan ofrecernos un lugar donde la cultura sea para todos.
“No quiero olvidarme de la Fundación Cultural Santiago del Estero que aportó desinteresadamente el proyecto inicial, realizado a costo de la misma hace algunos años atrás, como una idea que nosotros tomamos cuando llegamos al gobierno, y desde el área de Cultura y de Infraestructura decidimos llevar adelante y concretar para todos los santiagueños y para quienes nos visiten a partir de hoy”, resumió Zamora .

Ahora bien, analicemos este proceso de “tercerización” (privatización) de la Dirección de Cultura:


Primero: Visto como mecanismo de centralización (pero apuntada a qué fines) es llevar los tres museos a un sólo lugar.

Segundo: La encargada del Centro sería una gestión privada, lo cual despoja a la Dirección de Cultura de la Provincia de un ámbito público de su dominio administrativo.

Tercero: Dentro del “Centro Cultural” establecieron oficinas de marketing, gerencias de varios niveles, y otras dependencias que sólo pueden encontrarse en empresas de gestión privada en Santiago.

Cuarto: Si es que se puede incluir en esta lista, es el diseño interno del Centro Cultural: todo absolutamente dominado por la estética de shopping hiper-vidriado. De algún modo, la funcionalidad de un diseño es inherente a las intenciones de sus nuevos dueños.

Quinto: En una reunión informativa sobre el nuevo escenario cultural, en la cual participaron todos los trabajadores de los tres museos, junto con el Director de Cultura, Arq. Rodolfo Legname, uno le preguntó lo que al parecer todos estaban temiendo: ¿Cómo se modificará el régimen laboral, de horarios, etc., de acuerdo con esta nueva "gestión privada"? Y Legname no supo qué responder, porque no pensó que se estaba colando información de dicha "gestión privada", o acaso ya todos sabían y tenían miedo de preguntar.


Encima, parece que el horario típico del de empleado público provincial (de 8 a 13 hs, digamos) pasaría a ser dentro del Centro Cultural con más horas de trabajo.

Y lo último, Zamora agradeciendo a la Fundación Cultural el sábado 24.

¿Conclusión?: La familia Ick se queda con el acervo cultural-histórico-arqueológico de la provincia. Proyectos de investigación, financiamiento futuro externo, nuevas inversiones, políticas turístico-culturales. Todo esto como parte del nuevo capital cultural de la empresa Ick (ya no solamente económico).

Es importante saber qué piensan aquéllos comprometidos con la cultura de Santiago, que se mueven en esferas internas de los museos, de la Dirección de Cultura, o de organismos de derechos humanos. Es increíble que ninguno de ellos haya explicitado la nueva política de saqueo museológico. Es increíble que todos hayan hecho silencio. Increíble, que alguien lo haya sabido y esto no haya trascendido.

Como dato complementario: Se supone que las exposiciones en este “shopping cultural” son rotativas. Más de la mitad de las piezas arqueológicas están aun en el antiguo edificio. Pero el asunto es verificar la futura falta de control de estos recursos en la nueva “gestión privada”, porque se puede generar contrabando, apropiación ilegítima de restos histórico-paleontológico-arqueológicos, o desaparición de objetos.

En fin, cabe pensar que este proceso lleva años de planificación (ver nota del diario). Fue elaborado en el más absoluto silencio, hasta que se dieron las condiciones ideales para explicitar el despojo cultural, enmascarado en una celebración masiva. Pero no es ridículo pensar que nadie sabía nada.

De confirmarse algo que ya es casi una realidad, la sensación de traición (que supera a la culpabilidad de los gestores políticos y privados) se amplía considerablemente, por omisión, a muchos “cultores” serios de a provincia.

Fte: Colectivo estudiantil La Mariátegui