Sin palabras. La belleza impacta de tal forma en este maravilloso lugar que las palabras sobran. Resulta quimérico relatar en todo su esplendor el vuelo rasante de un flamenco rosado sobre el agua cristalina de la laguna. Cómo describir el seductor canto de las infinitas especies de aves. Es casi imposible explicar en todo su esplendor la magia de este lugar.
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Laguna de Los Porongos, departamento Rivadavia, Santiago del Estero. Si el Todopoderoso pensó alguna vez en recrear el paraíso terrenal, seguramente que tiene en vista este maravilloso lugar, ubicado a más de 400 kilómetros de la ciudad capital, en pleno monte virgen santiagueño.
La belleza de esta paradisíaco sitio impacta y su virginidad paraliza. Observar a los animales en su hábitat natural y ver cómo las personas que viven en sus costas respetan el ecosistema cazando y pescando sólo para alimentarse, emociona.
La Laguna de Los Porongos guarda en su vientre reservas naturales de flamencos rosados, parientes próximos de los anátidos, es decir, de las ocas y de los patos. Su plumaje rosa, a veces es casi rojo o palidece para volverse prácticamente blanco. Esta coloración del plumaje depende de régimen alimenticio, porque el flamenco extrae la sustancia colorante que le proporciona su tinte rosa de los minúsculos crustáceos de los que se alimenta.
Las fotografías de los flamencos fueron conseguidas después de varias horas de paciente espera, pues en estas bandadas hay siempre encargados de la seguridad. Si ven o presienten algo extraño a una señal echan a volar. Todos juntos presentan el aspecto de un hermoso manto rosa.
Los que se dejaron fotografiar sin esconderse fueron los chajáes, que parecieran ser aves de buen temperamento. Se las puede ver en parejas o en grupos. Tienen bastante tolerancia con aquéllos que los molestan. Pero si se da el caso de tener que defender su territorio, en cada ala tienen dos espolones córneos que usan en la defensa.
Pero éstas no son las dos únicas aves que hay en este lugar. Las especies son infinitas, puesto que en gran parte del año llegan pájaros de diferentes lugares del mundo, como reafirmando que la Laguna de los Porongos es el paraíso terrenal.
Solo esperemos que el turismo no lo arruine.
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