El juego "nacional" de naipes, el truco, también fue perseguido. Como observa con inteligencia Julio Mafud en Psicología de la Viveza Criolla, en el truco el argentino "puede imaginar o violar la realidad.
El truco es el único juego que permite al argentino ser en su mundo como él quiere ser. Existe algo que hay que apuntar con insistencia: los sueños o la ficción en este mundo compartido equivalen a la realidad." "No es que en cualquier juego no suceda más o menos lo mismo.
Lo fundamental es que en el truco la victoria o la derrota dependen más del hombre, del jugador frente al jugador, que del valor inamovible de las leyes y los naipes del juego." Nuestro "juego nacional" no está basado en la inteligencia del contrincante sino en su capacidad para engañar al adversario, para "hacerlo entrar". El truco es un juego árabe que fue introducido por los moros en España, donde lo llamaron truque o truquiflor.
El vocablo tiene origen portugués, y significa "trampa". En Dichos del Truco, publicado por la Editorial Selene, se lo define como un juego en que "la mayor parte del éxito estriba en engañar a los contrarios haciéndoles creer que se tiene tal o cual juego". Son buenas, se dirá cuando se perdió el tanto y no se canta para que los demás no conozcan el juego. Venga, se le advierte al compañero para que no juegue una carta alta aunque la tenga. Una carta del Obispo Sebastián Malvar y Pinto al Rey el 11 de diciembre de 1780 señala que "el juego de banca está muy difundido y es el azote y ruina de la ciudad, habiéndose llegado a jugar hasta veinte mil pesos entre los vecinos; hasta los niños y niñas de más tierna edad se dedican a los juegos prohibidos, facilitándoles sus propios padres el dinero".
La preocupación de las autoridades o de la Iglesia distaba bastante de la moral: como ya vimos y veremos también más adelante, cada estado de prohibición iría acompañado de un aumento del precio del producto o de la cuota por la protección que lo apañara. Fue prohibido por un bando de Rivadavia en 1812 y perseguido y proscrito hasta fines del siglo pasado.
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