Nombre científico: Chenopodioum ambrosioides L.
Sinónimos: Ch. ambrosioides var. anthelminticum (L.) A. Gray = Ambrina ambrosioides Spach. - Familia: Quenopodiáceas.
DESCRIPCION
Planta herbácea, anual, o perenne, muy aromática, de tallo erguido de hasta 1 m de altura, glabro, con surcos longitudilaes poco prfundos, anguloso, ramoso, verde con líneas blanquecinas o rosáceos.
Hojas ascendentes, atenuadas en pecíolo corto, oblongo-lanceoladas, más o menos agudas, irregularmente sinuoso-dentadas o casi enteras, delgadas, glabras, a veces tenuemente pubescentes, glandulosas en la cara inferior; las hojas superiores son lanceolo-lineares, más agudas y enteras y, todas de color verde muy intenso.
Flores aglomeradas, pequeñas, de 1 mm de diámetro o un poco mayor, reunidas en racimos foliosos, espiciformes, glabros, hermafroditas por lo regular y rara vez femeninas por abortamiento.
Fruto ovoideo, de menos de 1 mm, comprimido, perfectamente envuelto por el cáliz; semillas lisa, color negro brillante, lustrosa, lenticular, horizontal o más op menos vertical.
Las hojas tienen sabor aromático, más notorio y algo desagradable en las sumidades floríferas.
HABITAT
Originaria de la América tropical, se la encuentra difundida por todo el país y se han señalado formas para nuestra patagonia. Se halla naturalizada en todas las regiones templadas del mundo.
Ha sido cultivada en Europa desde principios del siglo XVII para utilizarla como té, en donde se propagó, especialmente, por la región mediterránea.
PARTE UTILIZADA
Parte aérea: frutos, hojas, sumidades, tallos fructíferos.
Esta especie no se halla inscripta en la Farmacopea Nacional Argentina.
En cambio sí es oficinal la esencia de quenopodio (oleum quenopodii) obtenida por destilación con vapor de la parte áerea de Ch. ambrosioides var. anthelminticum (l.) A. Gray; en Argentina se halla incluida desde la sexta edición.
HISTORIA
Esta planta ya era usada en la época precolombina por los nativos de América, según se desprende de los escritos de los primeros conquistadores.
El Dr. Nicolás Monardes (1493-1588), el primer hombre que se ocupó de las plantas medicinales americanas, publicó en 1554 la "Historia Medicinal de las Cosas que se Traen de Nuestras Indias Occidentales, que Sirven en Medicina", (1580:85) en cuya III edición se encuentra mencionada esta especie.
Como figura más arriba, habría llegado a Europa en 1577 llevada por el Dr. Francisco Hernández, médico de cámara de Felipe II.
Ya se mencionó que figura en la Materia Médica Misionera escrita en 1710.
También se han ocupado de ella Gaspar Bahuino 1761:138) quien la llamó Botrys ambrosioides mexicana, Juan Bahuino y Cherler (1651:398), Boerhave (1720:90), Linneo (1753:219), Blackwell (1760:314), etc.
Otro autor que la menciona es Antonio José Pernetty un benedictino que participó de la expedición del capitán Bougainville a las Islas Malvinas en 1763, en su libro "Histoire de un voyage aux Isles Malouines. Fait en 1763-1764 avec des observations sur le Detroit de Magellan et su les Patagons...", capítulo XII, pp. 304-324 trata de la Historia Natural de Montevideo, citando entre otras al "paico" (Roubieva v. Chenopodium).
También Bernardino López en su "Descripción Histórica y Geográfica de la ciudad de San Juan de la Vera de las Siete Corrientes", escrito en 1764, al describir las plantas que se pueden encontrar dentro de su jurisdicción, menciona a la "Yerba de Santa María" (Chenopodium ambrosioides).
Es decir que se trata de un medicamento que los conquistadores encontraron al arribar a este suelo. En Usos y Propiedades pueden apreciarse otros antecedentes del Chenopodium ambrosioides.
Montenegro, Hermano Pedro de: (1710:152) "... Con solo soazar el Payco y bien caliente descalza la muger pizar sobre él, y luego asentarse el él, llama el menstruo, y purga la madre, arranca la sangre retenida del parto, y las pares, y lo mismo hace su baho sin darlo por bebida; segun estoy informado de personas fidedignas, bebidas cuatro onzas de su cocimiento, en que se haya puesto dos dragmas de su semilla, ó tres de sus ojas con una de miel mata las lombrices y gusanos. Toda la yerba echada por casa mata y avienta las pulgas, y si por dos dias arreo riegan con su cocimiento el aposento, no solo no cria pulgas; pero se mueren las que se trahen de afuera, y en toda la semana no se verá pulga en su aposento, he visto treparlas por las tablas del cancel, y á todo tropel salir á fuera huyendo de su olor" (sic). ["dragma" por dracma: 1/8 onza = 3,59 gr. - agregado propio].
La infusión teiforme y el aceite etéreo que contienen estas yerbas muy aromáticas son digestivas, ligeramente estimulantes y diaforéticas. Se usan en casos de histeria, empacho, indigestiones, dolores de cólico, catarros del estómago, disentería, pleuresía, lombrices, calambres, asma y especialmente en casos de parálisis de la lengua. En el Brasil usan el cocimiento de la planta como emenagogo y abortivo.
Se atribuyen también a estas yerbas propiedades vulnerarias.
Pueden usarse además para ahuyentar las pulgas y las moscas con solo colocarlas en las piezas". (sic)
Domínguez, Juan A.: (1928:10,40,37,87,302,304,305,308,314/317) "Conocidas por los aborígenes las propiedades antihelmínticas de las semillas tanto de Ch. ambrosioides L. como de su var. anthelminticum Gray, y utilizadas a este título desde los primeros tiempos de la conquista, por los colonizadores, víctimas de las infecciones parasitarias tan frecuentes sobre todo en las regiones tropicales, y aun cuando sus propiedades vermífugas aparezcan ya mencionadas en los tratados de Materia Médica Americana del siglo XVIII, su uso comienza a divulgarse en Europa desde principios del siglo pasado [siglo XVIII, agregado mío], gracias a los trabajos de Fleish; aunque es sobre todo, en estos últimos tiempos en que, en realidad, su utilización como vermífugo adquiere gran importancia, después de los estudios de Brüning comunicados a la Sociedad Médica de Mercklemburgo, y de las brillantes experiencias de Schuffner y Werwort en Sumatra."
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