El Clima en Santiago del Estero

12/7/15

Orestes di Lullo, un representante digno de la cultura santiagueña

Signo de su personalidad fue descubrir, interpretar, dilucidar el alma del pueblo santiagueño.

Presentar aunque sólo sean aspectos de la obra del Dr. Orestes di Lullo, uno de los más notables representantes de la cultura santiagueña, es tarea de gran responsabilidad.

De familia de origen italiano, nació en 1898 en la ciudad de Santiago del Estero.
Sus estudios tuvieron cima al graduarse de doctor en Medicina en la Universidad Nacional de Buenos Aires.

Al regresar a su ciudad natal se dedicó a su profesión y también, dictó cátedras. Fue, no olvidemos, como Canal Feijóo y otros distinguidos santiagueños, un integrante de “La Brasa”, verdadero cenáculo intelectual del ámbito mediterráneo.

Muchos fueron los premios y distinciones recibidas, entre otras ser miembro de cuatro academias nacionales, del Instituto de Folclore Americano de los Estados Unidos; de las sociedades folclóricas de México y Uruguay y también del Instituto Venezolano de Folclore.

Numerosos son sus trabajos. Precisamente, el ordenamiento y análisis de sus obras nos permite señalar que su quehacer ha girado en torno a cuestiones profundas, relacionadas muy particularmente con su provincia.

Signo distintivo de su personalidad fue descubrir, interpretar, dilucidar el alma del pueblo en lo que respecta a su historia, el folclore, la religión, la medicina y lo económico- social. Todo fue hecho con pasión y con profundidad cultural.

La medicina y la alimentación popular, objetos de estudios

Pero veámoslo en su interminable itinerario de investigaciones y estudios propios, que aparecieron impresos luego: En 1935, “La alimentación popular en Santiago del Estero”; 1936, “Ensayo sobre folklore de Santiago del Estero”; en 1940, “El Cancionero Popular de Santiago del Estero”.

De este trabajo diremos que lo llevó a cabo por pedido especial de su amigo Juan Alfonso Carrizo, el que completó la serie de los Cancioneros del Noroeste, iniciada por el ya nombrado investigador catamarqueño.

Del “Cancionero...” dice el Dr. Augusto Raúl Cortázar “que el mismo carece de estudios preliminares que suelen dar noticias del método y técnica seguida, que ilustra al lector respecto al ambiente y características naturales y humanas de la región”.

Pero, el autor reunió después, en otro volumen muy nutrido, datos e interpretación sobre el fenómeno folclórico santiagueño, que vino a ser con holgura una introducción.

Cortázar está aludiendo a “El Folklore de Santiago del Estero” aparecido en 1943, ya citado inicialmente, y cuyo subtítulo es explicativo respecto de su alcance: “Materiales para su estudio y ensayos de interpretación”.
Cabe señalar que nos interesan más los primeros que los segundos, por la identificación del recolector con su medio, por su mayor objetividad y por la cantidad.

Pero su incesante andar lo llevó a traducir, en otros libros, todo el caudal de sus observaciones y reflexiones: en 1944, “El Folklore de Santiago del Estero”; “Medicina y Alimentación Popular”, en 1946, “La Agonía de los Pueblos”; en 1954, “Viejos Pueblos”. santiagueño. Por largos veinte años, se desempeñó al frente del Instituto de Lingüística, Arqueología y Folklore de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT.

También se interesó por otras cuestiones referidas a lo social

Otros estudios importantes fueron: “La Vivienda Popular de Santiago del Estero” (1969) en colaboración con Luis G.B. Garay, interesante descripción de las técnicas criollas de construcción y connotaciones culturales de la misma, y “Elementos para un estudio del habla popular en Santiago del Estero” (1962).

Numerosas son pues las notas, artículos y otros estudios publicados en revistas especializadas, así como los aparecidos en el Boletín del Museo de la Provincia, Boletín de la Academia Argentina de Letras, Archivo Venezolano del Folklore, Humanistas (publicación de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNT), todas calificadas contribuciones a las Ciencias del Folklore.

La preparación de su tesis doctoral en medicina que trató sobre “El paaj”, “una nueva dermatitis venenata”, sin duda alguna, lo introdujo en el campo del “saber popular”, vale decir en nuestro folclore regional, que continuó haciéndolo al investigar el tema de su primer libro “La Medicina Popular de Santiago del Estero” y como nos consta a través de toda su producción y vida, no dejó de enriquecerse y enriquecernos sobre el saber del pueblo.

Obras completas sobre lo tradicional

 Es incuestionable, lo afirmamos, que la obra más completa de estudio del folclore santiagueño es la realizada por O. Di Lullo. Esto por su calidad, cantidad y variedad de los aspectos del hecho folclórico investigado. En el prólogo de uno de sus libros: “El Folklore de Santiago del Estero”, obra aparecida en 1943, nos dice: “Santiago, donde viven aún flores de un espíritu popular maravilloso, el folklore”. Convencido además, de la riqueza de las manifestaciones auténticas de la cultura tradicional, marcó los rumbos que había que seguir en nuevas investigaciones y abundó en la importancia de proseguir las mismas.

Solía reiterarnos que “el folclore de un pueblo es su acervo más precioso, lo que guarda celosamente en su intimidad y donde se debía penetrar para descubrir algo más de lo que vemos en su fisonomía y aspectos exteriores”.
Sabias observaciones a las que agregaba su convencimiento de que “el folclore recoge las características que tipifican una cultura y un ambiente, por lo que es necesario su estudio”.


*Los fragmentos publicados pertenecen al libro: “El folklore de Santiago del Estero a través de sus estudiosos”. Fuente: Nuevo diario

No hay comentarios: