El Clima en Santiago del Estero

12/9/09

Insectos y pesticidas


Los humanos, están perdiendo la guerra contra los insectos. Los plaguicidas triunfan de entrada, es decir, en el primer round; pero hacia la mitad de la pelea los insectos se hacen inmunes a la química, transformándose en invencibles rivales.

No hemos llegado todavía al último round del sensacional encuentro, pero, dado el lamentable estado físico y mental de la humanidad amenazada por el sida, todo indicaría que el hombre caerá por K.O. en el último asalto. Ahí van cuatro casos significativos: La malaria había sido controlada hasta que la organización mundial de la salud, pretendió echar de su casa al hematozoario que la produce. Erradicarlo del planeta. El resultado fue una raza de mosquitos virtualmente inmunes a todos los insecticidas.

Los gusanos del algodón no eran un gran problema hasta que los cultivadores, mal aconsejados, decidieron liquidarlos en forma total. Los gusanitos estaban bajo control por sus enemigos naturales de la cadena alimentaria, en cambio, y vaya a saber por qué (la ciencia es muy resbaladiza), los pesticidas eligieron al revés: mataron a los predadores naturales y fortalecieron a los gusanos, que eran quienes debían morir.

El escarabajo de la papa fue combatido por 15 insecticidas diferentes sin lograr resultados positivos para el hombre, si, en cambio, para el insecto, que ahora goza de una excelente salud debido a su inmunidad total.

El insecto perseguido a muerte siempre se vuelve más peligroso. La naturaleza lo creó para cumplir una función, y el hombre no es quién para decir que dicha función es dañina. Un buen ejemplo es el piral del abeto rojo, cuya oruga se alimenta de la madera de ese árbol; hace diez años se fumigaron millones de hectáreas de bosques de Estados Unidos. Vano esfuerzo. Muy buena ganancia de las multinacionales agroquímicas. En la actualidad el piral se caga de risa: domina una zona que va desde el oeste de los Estados Unidos, hasta el nordeste de Canadá.- La ciencia del hombre continúa jugando con fuego.

Ahora están “fabricando” super-mosquitos con una sustancia a base de creosota que alarga su vida en un 55 por ciento. El objetivo es alargar la vida de los seres humanos, pero toda la policía junta no podrá impedir que una pareja de super-mosquitos se escape del laboratorio y haga su vida. En precaución a tal desgracia, y por las dudas para no quedar mal con esos mosquitos, callaremos los nombres de esos estúpidos responsables.

¡Éramos cinco mil millones de irresponsables y encima parió la abuela! ¡Buenas noticias para los enanos! Bioquímicos belgas han logrado producir la hormona del crecimiento humano, entrecruzando genéticamente semillas de colza con una mala hierba conocida como “arabidopsis thaliana”. La ingeniería genética es formidable; a algunos seres, como los pavos, los achica, y a otros, como los enanos, quiere hacerlos crecer. ¡Pero hay más! El biólogo Portugués Joäo Lima de Farías logró “cruzar” espermatozoides humanos con células de zanahoria. Objetivo: hacer un hombre- planta antes que lo inventen los norteamericanos. Esto ocurrió en 1983, quiere decir que el hombre-zanahoria, todo anaranjado por el caroteno, ya debe andar arrastrándose por las calles de Lisboa.-

MORALEJA: EL INSECTO PERSEGUIDO A MUERTE SIEMPRE SE VUELVE MAS PELIGROSO.-

TEXTO EXTRAÍDO DEL LIBRO “ADIÓS AL ÁRBOL” DE JORGE LEDESMA

No hay comentarios: