Agustín Carabajal, hijo de María Luisa Paz y Francisco
Rosario Carabajal y hermano de Carlos y Cuti; fue apadrinado por el presidente
Agustín Pedro Justo por ser el séptimo hijo varón del matrimonio.
Siendo muy joven formó dupla musical con su hermano Carlos,
presentándose en La Banda y Santiago. En ese tiempo conoció a Antonio Ramírez
con quien luego formó el dúo Los Centinelas. Con él viajó a Buenos Aires en
1956 formando parte de la compañía de cantores y bailarines de Andrés
Chazarreta y decidieron quedarse en la ciudad.
Más adelante Agustín y Carlos
grabaron discos con algunas compañías discográficas.
En 1959 formó, junto a
Antonio Ramírez y los hermanos Luciano y Osvaldo Duthu, el grupo Los Cantores
de Salavina. En julio de 1963 Agustín dejó el grupo y fue reemplazado por
Víctor Quinteros. En octubre de ese año tres de los integrantes (excepto
Osvaldo Duthu) fallecieron en un accidente cuando regresaban de una
presentación en Bahía Blanca. En homenaje a este grupo se formó
Las Voces de
Salavina, con los hermanos Agustín, Cuti y Raúl Carabajal y el sobrino Cali
Carabajal. Luego Raúl se va del grupo y lo reemplaza el hermano Carlos
Carabajal. Fue integrante durante ocho meses del grupo Los Manseros
Santiagueños.
En 1967 se formó el grupo Los Carabajal del cual fue miembro junto
a Carlos, Cuti y Cali. Fue junto a su hermano Carlos el creador del Festival
nacional de la Chacarera. Su hermano Cuti compuso la chacarera "Coplas para mi
hermano", en alusión a su fallecimiento.
COPLAS PARA MI HERMANO
Ando buscando una estrella
para ayudarme a cantar,
tata Dios te estoy pidiendo,
que quiero ya comenzar.
Esta chacarera triste
que inunda mi alma de llanto,
al apagarse tu voz hermano,
que quise tanto.
Hermano que quise tanto,
hoy que vuelvo no te encuentro,
me doy cuenta que no estás
por la tristeza del viento.
Enséñame tu camino hermano,
dónde te has ido,
que te iremos a buscar
esta noche con amigos.
Si la encuentran no me cuenten,
o si llorando la vieran,
desvelada su guitarra
buscando su alma estrellera.
En el silbido de un chango
o en la tristeza del río,
andará por todas partes
tu corazón repartido.
A la simpleza yo canto,
canto a la llama encendida,
que dejaste a mi alma
y que yo llevo prendida.
Enséñame tu camino hermano,
dónde te has ido,
que te iremos a buscar
esta noche con amigos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario