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27/2/15

Agustín Carabajal

Agustín Carabajal, hijo de María Luisa Paz y Francisco Rosario Carabajal y hermano de Carlos y Cuti; fue apadrinado por el presidente Agustín Pedro Justo por ser el séptimo hijo varón del matrimonio.

Siendo muy joven formó dupla musical con su hermano Carlos, presentándose en La Banda y Santiago. En ese tiempo conoció a Antonio Ramírez con quien luego formó el dúo Los Centinelas. Con él viajó a Buenos Aires en 1956 formando parte de la compañía de cantores y bailarines de Andrés Chazarreta y decidieron quedarse en la ciudad. 

Más adelante Agustín y Carlos grabaron discos con algunas compañías discográficas. 

En 1959 formó, junto a Antonio Ramírez y los hermanos Luciano y Osvaldo Duthu, el grupo Los Cantores de Salavina. En julio de 1963 Agustín dejó el grupo y fue reemplazado por Víctor Quinteros. En octubre de ese año tres de los integrantes (excepto Osvaldo Duthu) fallecieron en un accidente cuando regresaban de una presentación en Bahía Blanca. En homenaje a este grupo se formó 

Las Voces de Salavina, con los hermanos Agustín, Cuti y Raúl Carabajal y el sobrino Cali Carabajal. Luego Raúl se va del grupo y lo reemplaza el hermano Carlos Carabajal. Fue integrante durante ocho meses del grupo Los Manseros Santiagueños. 

En 1967 se formó el grupo Los Carabajal del cual fue miembro junto a Carlos, Cuti y Cali. Fue junto a su hermano Carlos el creador del Festival nacional de la Chacarera. Su hermano Cuti compuso la chacarera "Coplas para mi hermano", en alusión a su fallecimiento.

COPLAS PARA MI HERMANO

Ando buscando una estrella
para ayudarme a cantar,
tata Dios te estoy pidiendo,
que quiero ya comenzar.
Esta chacarera triste
que inunda mi alma de llanto,
al apagarse tu voz hermano,
que quise tanto.
Hermano que quise tanto,
hoy que vuelvo no te encuentro,
me doy cuenta que no estás
por la tristeza del viento.
Enséñame tu camino hermano,
dónde te has ido,
que te iremos a buscar
esta noche con amigos.
Si la encuentran no me cuenten,
o si llorando la vieran,
desvelada su guitarra
buscando su alma estrellera.
En el silbido de un chango
o en la tristeza del río,
andará por todas partes
tu corazón repartido.
A la simpleza yo canto,
canto a la llama encendida,
que dejaste a mi alma
y que yo llevo prendida.
Enséñame tu camino hermano,
dónde te has ido,
que te iremos a buscar
esta noche con amigos.

Fuente: Publicado en facebook por Patio Santiagueño

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