Santiago del Estero yo
te canto
con voz nacida en un
golpear de cajas,
con voz que para ser
más santiagueña
se prendió en la
emoción de tus vidalas.
Yo te canto, Santiago
del Estero,
con acento nostálgico
de zambas
aquí junto al mensaje
de tus bombos
y al nativo rasguear de
tus guitarras.
Aquí sobre tu tierra
milenaria
polvo y grandeza en
soledad de siglos.
Junto a arcillas de
pucos y tinajas
que hablan del indio y
su esplendor antiguo
Aquí entre tus mistoles
y chañares
y algarrobos y tuscas y
espinillos
en las noches de lunas
vidaleras,
en los días de soles
florecidos.
Canto la sugestión de
tus leyendas
que hablan del
basilisco y el comeanca,
del carballito y de la
telesita
del crespín y la almita
y la calandria,
del alma mula que
lanzando fuego
las noches quietas con
su grito espanta,
del yanarca, la umíta,
el kaparilo,
del imaj-laya y de la
salamanca.
Canto la honda quietud
de tu paisaje
tu llanura aromadas de
jarillas
donde el pampayo y
misterios vive
y el viento norte entre
los jumes silba.
Canto la amarga sed de
tus salinas
la paz de tus agrestes
serranías
que allá por guasayan
se desdibujan
en azul de sosiego y
lejanía.
Canto a tus rudos y
esforzados hombres
hechos a sal y vientos
de jornadas
resignados y adustos
porque saben
de tierra con sus
lágrimas regada.
Canto al labriego
hermano de las mieses,
al hachero, poeta de
las hachas,
al bracero, que en
busca de otros rumbos
se va... para volver
con tus vidalas.
Canto a tu pueblo que
en las cajas vive
golpeando leguas que
camina el viento
mientras canta su pena
en la vidala,
tristeza del paisaje en
el desvelo.
Tu pueblo que conoce de
guitarras
templadas con
autóctonos acentos
y dei hondo mensaje de
los bombos
sonando en las picadas
de los tiempos.
Santiago del Estero, yo
te canto
con voz de quebrachal
en mi garganta
porque me siento de tus
bosques árbol
de honra raíz y de
nativa savia.
Yo te canto, Santiago
del Estero
con mi verso de sal de
tus entrañas
te canto porque en ti
la patria vive
en lo que tíene de más
grande, el alma...!
Dalmiro Coronel Lugones
Año 1954
No hay comentarios:
Publicar un comentario