El Clima en Santiago del Estero

20/12/09

Romance de ausencia de Ricardo Rojas


Arbolitos de mi tierra
crespos de vainas doradas
a cuya plácida sombra
pasó cantando mi infancia.
He visto árboles gloriosos
en otras tierras lejanas
pero ninguno tan bello
como esos de mi montaña.
Cantando, fui peregrino
por exóticas comarcas
y ni en los pinos de Roma
ni en las encinas de Francia
hallé ese dulce misterio
que sazona la nostalgia.
Algarrobal de mi tierra
crespo de vainas doradas
a cuya plácida sombra
pasó cantando mi infancia.
Mítica unción del recuerdo
que me estremeces el alma
trayéndome desde lejos
como en sutil brisa alada
un arrullar de palomas
cuando el crepúsculo avanza
Un aromar de poleos
cuando el viento se levanta
y en el silencio nocturno
un triste son de vidalas.
Ay cuando volveré a verte
rústico hogar de mi patria.
Ser quiero yo tu hijo pródigo
que torna a la vieja estancia
por merendar las colmenas
en tu quebracho enjambradas.
Ya en los naranjos del mundo
probé las heces amargas
Ya en la orgullosa melena
me van pintando las canas
Arbolitos de mi tierra
crespos de vainas doradas
a cuya plácida sombra
pasó cantando mi infancia.

Ricardo Rojas (San Miguel de Tucumán, 16 de septiembre 1882 – Buenos Aires, 29 de julio 1957) fue un periodista y escritor argentino. Provenía de una de las familias más influyentes de Santiago del Estero, su padre era Absalón Rojas, quien fue gobernador de la provincia. Pasó su infancia en Santiago del Estero y luego se trasladó a Buenos Aires donde prosiguió su formación académica.

2 comentarios:

ceci dijo...

te felicito! ese poema resume muchas cosas de lo que sentimos los santiagueños cuando estamos lejos de nuestro pago...es muy importante que haya personas que se dediquen a recordar a la gente que hizo grande a la cultura de santiago del estero. asi mismo, este poema que fue escrito hace tanto tiempo, nos demuestra que las cosas no cambiaron mucho y que sus palabras se aplican perfectamente a la realidad que se vive actualmente en nuestra provincia...

Unknown dijo...

bellìsimo este poema nos lo recitaba mi madre que era española, nunca lo olvido desde niña nos lo leia, mi papà era santiagueño.