"El amor a todos los seres vivos es el atributo más noble del hombre" - Charles Darwin
¿Tienen derechos los animales? La pregunta es muy pertinente, en cuanto al empleo de animales para espectàculos y entretenimiento, a costas de su sufrimiento.
El apoyo proviene de los grupos ambientalistas y organizaciones que brindan asistencia, quienes abogan por el derecho de los animales a estar libres de todo padecimiento o tortura.
En el otro bando se encuentran las organizaciones que se hacen llamar “deportivas” (taurinas, de toros coleados y peleas de gallos) que auspician el uso de animales para competencias donde éstos se exponen a la tortura y alegan razones de orden histórico y cultural.
Un “deporte” cruel
El novelista J.M. Coetzee, ganador del Premio Nobel de Literatura 2003, envió una carta al Parlamento Europeo sobre la matanza de toros y animales en general, solicitando apoyo para una declaración que intenta acabar con la tauromaquia en la Comunidad Europea y los subsidios europeos a las granjas que crían toros de lidia. En su carta señaló ... “La tauromaquia es promocionada como una muestra de coraje y valentía, pero en realidad se trata de un acto cobarde, donde un animal es torturado y no tiene posibilidad alguna de sobrevivir”.
Una nota destaca que “cada año, más de 40.000 toros son matados en corridas de toros sólo en España. Estos animales son deliberadamente debilitados utilizando varios medios como golpes con sacos de arena en los riñones, ayuno e incluso drogas. Las corridas comienzan con lanceros que penetran el lomo del animal para hacerle perder sangre y continúan con una serie de arpones que llaman ‘banderillas’, especialmente diseñados para que las heridas se profundicen y no puedan cerrar. Cuando el toro se encuentra confundido, asustado y con dificultades para respirar por la cantidad de sangre en los pulmones aparece el torero para divertirse con su sufrimiento. Finalmente, el torero mata al animal con una espada que atraviesa sus pulmones para causarle un colapso. Como trofeo, se le arrancan las orejas y el rabo, mientras el animal aún está agonizando”.
Los seres vivos ¿sujetos de derecho?
Para el catedrático universitario Fortunato González Cruz, una ley para la protección de los animales domésticos, dominados, silvestres y exóticos libres “es una colección de disparates, carece en absoluto de técnica legislativa, establece situaciones absurdas y ordena despropósitos de tal naturaleza”. Aduce que los seres vivos no son sujetos de derecho.
Sin embargo, acuerdos internacionales y leyes especiales (en España e Inglaterra por ejemplo) contradicen esa visión. También la Declaración Universal de los Derechos de los Animales de la UNESCO, reconocida por la ONU; e incluso, en 1567, el Papa Pío V decretó que "las exhibiciones de animales o toros que son torturados son contrarias a los deberes cristianos y a la piedad". Él pidió que "se le ponga fin a aquellas diversiones sangrientas, miserables y más apropiadas para los demonios que para el hombre".
Por lo tanto, estamos discutiendo sobre el derecho a la vida y bienestar de seres vivos. Debemos evolucionar hacia el respeto y no mantenernos en el barbarismo. Los animales no tienen ni voz ni voto, sólo tú y yo podemos ayudarlos, porque si tienen derechos, porque sienten y sufren igual que nosotros. No los abandonemos.
¡Liberación animal ya! ¡No a la crueldad animal!
NO al coleo
NO a las corridas de toros
NO a las peleas de gallos
NO a las peleas de perros
NO a la experimentación animal
SANCIÓN a quiénes abandonen o maltraten un animal
Los animales no tienen ni voz, ni voto. Sólo tú y yo podemos ayudarlos
¿Tienen derechos los animales? La pregunta es muy pertinente, en cuanto al empleo de animales para espectàculos y entretenimiento, a costas de su sufrimiento.
El apoyo proviene de los grupos ambientalistas y organizaciones que brindan asistencia, quienes abogan por el derecho de los animales a estar libres de todo padecimiento o tortura.
En el otro bando se encuentran las organizaciones que se hacen llamar “deportivas” (taurinas, de toros coleados y peleas de gallos) que auspician el uso de animales para competencias donde éstos se exponen a la tortura y alegan razones de orden histórico y cultural.
Un “deporte” cruel
El novelista J.M. Coetzee, ganador del Premio Nobel de Literatura 2003, envió una carta al Parlamento Europeo sobre la matanza de toros y animales en general, solicitando apoyo para una declaración que intenta acabar con la tauromaquia en la Comunidad Europea y los subsidios europeos a las granjas que crían toros de lidia. En su carta señaló ... “La tauromaquia es promocionada como una muestra de coraje y valentía, pero en realidad se trata de un acto cobarde, donde un animal es torturado y no tiene posibilidad alguna de sobrevivir”.
Una nota destaca que “cada año, más de 40.000 toros son matados en corridas de toros sólo en España. Estos animales son deliberadamente debilitados utilizando varios medios como golpes con sacos de arena en los riñones, ayuno e incluso drogas. Las corridas comienzan con lanceros que penetran el lomo del animal para hacerle perder sangre y continúan con una serie de arpones que llaman ‘banderillas’, especialmente diseñados para que las heridas se profundicen y no puedan cerrar. Cuando el toro se encuentra confundido, asustado y con dificultades para respirar por la cantidad de sangre en los pulmones aparece el torero para divertirse con su sufrimiento. Finalmente, el torero mata al animal con una espada que atraviesa sus pulmones para causarle un colapso. Como trofeo, se le arrancan las orejas y el rabo, mientras el animal aún está agonizando”.
Los seres vivos ¿sujetos de derecho?
Para el catedrático universitario Fortunato González Cruz, una ley para la protección de los animales domésticos, dominados, silvestres y exóticos libres “es una colección de disparates, carece en absoluto de técnica legislativa, establece situaciones absurdas y ordena despropósitos de tal naturaleza”. Aduce que los seres vivos no son sujetos de derecho.
Sin embargo, acuerdos internacionales y leyes especiales (en España e Inglaterra por ejemplo) contradicen esa visión. También la Declaración Universal de los Derechos de los Animales de la UNESCO, reconocida por la ONU; e incluso, en 1567, el Papa Pío V decretó que "las exhibiciones de animales o toros que son torturados son contrarias a los deberes cristianos y a la piedad". Él pidió que "se le ponga fin a aquellas diversiones sangrientas, miserables y más apropiadas para los demonios que para el hombre".
Por lo tanto, estamos discutiendo sobre el derecho a la vida y bienestar de seres vivos. Debemos evolucionar hacia el respeto y no mantenernos en el barbarismo. Los animales no tienen ni voz ni voto, sólo tú y yo podemos ayudarlos, porque si tienen derechos, porque sienten y sufren igual que nosotros. No los abandonemos.
¡Liberación animal ya! ¡No a la crueldad animal!
NO al coleo
NO a las corridas de toros
NO a las peleas de gallos
NO a las peleas de perros
NO a la experimentación animal
SANCIÓN a quiénes abandonen o maltraten un animal
Los animales no tienen ni voz, ni voto. Sólo tú y yo podemos ayudarlos
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